Cual es errónea Cogieron o Cojieron?
La palabra correcta es Cogieron. Sin Embargo Cojieron se trata de un error ortográfico.
El Error ortográfico detectado en el termino cojieron es que hay un Intercambio de las letras j;g con respecto la palabra correcta la palabra cogieron
Más información sobre la palabra Cogieron en internet
Cogieron en la RAE.
Cogieron en Word Reference.
Cogieron en la wikipedia.
Sinonimos de Cogieron.
Errores Ortográficos típicos con la palabra Cogieron
Cómo se escribe cogieron o cogierron?
Cómo se escribe cogieron o sogieron?
Cómo se escribe cogieron o cojieron?
Algunas Frases de libros en las que aparece cogieron
La palabra cogieron puede ser considerada correcta por su aparición en estas obras maestras de la literatura.
En la línea 1373
del libro La Bodega
del afamado autor Vicente Blasco Ibañez
... Las muchachas, turbadas por el vino, se cogieron unas a otras o cayeron en los brazos de los viñadores jóvenes. Todos comenzaron a dar vueltas, al son de la guitarra. El capataz y los acólitos de don Luis, acompañaban el ritmo chocando botellas vacías o golpeaban el suelo con sus bastones, riendo como niños de esta habilidad musical. ...
En la línea 2638
del libro Los tres mosqueteros
del afamado autor Alejandro Dumas
... -¿Cómo se cogieron cuando la mariscala D'Ancre? -exclamó el r ey en el más alto grado de cólera-. ...
En la línea 3379
del libro Los tres mosqueteros
del afamado autor Alejandro Dumas
... Entonces, todos aquellos hombres retrocedieron hasta una zanja y cogieron mosquetesocultos; resultó de ello que nuestros siete viaje ros fueron literalmente pasados por las armas. ...
En la línea 5284
del libro Los tres mosqueteros
del afamado autor Alejandro Dumas
... Además, hechas las paces con el alberguista, el viejo caballo de Athos costó seis pistolas; D'Ar tagnan y Athos cogieron los caballos de Planchet yde Grimaud, y los dos criados se pusieron en camino a pie, llevando las sillas sobre sus cabezas. ...
En la línea 6164
del libro La Biblia en España
del afamado autor Tomás Borrow y Manuel Azaña
... La última vez que había pasado el correo, seis ladrones a caballo le atacaron en el desfiladero del Rumblar; la escolta se componía de otros tantos soldados; pero los ladrones se lanzaron de súbito al galope desde detrás de una _venta_ solitaria, los cogieron de sorpresa, porque los cascos de los caballos no hacían ruido en el suelo arenoso, y los arrojaron al suelo. ...
En la línea 2937
del libro Fortunata y Jacinta
del afamado autor Benito Pérez Galdós
... Dos hombres le llevaban calle abajo, cada cual agarrándole de un brazo, y él, mirando con estupidez a sus conductores, repetía:—¡machacárselo!—. A ratos se paraba, prorrumpiendo en risas de demente. Ya cerca de la iglesia aparecieron dos individuos de Orden Público, que viendo a Maxi en aquel estado, le recibieron muy mal. Pensaron que era un pillete, y que los golpes que había recibido le estaban muy bien merecidos… Le cogieron por el cuello de la americana con esa paternal zarpa de la justicia callejera. «¿Qué tiene usted?» le preguntó uno de ellos, mal humorado. Maxi contestó con la misma risa insana y delirante; viendo lo cual el polizonte, apretó la zarpa, como expresión de los rigores que la justicia humana debe emplear con los criminales. ...
En la línea 3130
del libro Fortunata y Jacinta
del afamado autor Benito Pérez Galdós
... Poco a poco, a medida que iba acopiando argumentos, fue Rubín corriéndose a lo largo del diván, hasta que llegó a presidir la mesa de los capellanes. Eran estos tres, cuatro cuando iba Nicolás Rubín, todos de buena sombra y muy echados para adelante. Ninguno de ellos se mordía la lengua fuera cual fuese el tema de que se tratara. El más calificado era un viejo catarroso, andaluz, gran narrador de anécdotas, mal hablado, y en el fondo buena persona. Retirábase a las once y decía sus misitas por la mañana. El segundo era cura de tropa, echado del servicio por no sé qué desafueros, y el tercero ex-capellán de un vapor correo expulsado porque le cogieron contrabando de tabaco. Estos dos eran buenos peines; habían corrido mucho mundo, y estaban sin licencias, ladrando de hambre, echados de todas las iglesias y sin encontrar amparo en parte alguna. Tal situación les agriaba el carácter, haciéndoles parecer peores de lo que eran. Jamás se vestían de hábitos; pero conservaban la cara afeitada, como para estar disponibles en el caso de que los admitiesen otra vez en el oficio. ...
En la línea 4575
del libro Fortunata y Jacinta
del afamado autor Benito Pérez Galdós
... —Todo sea por Dios.—¿No sabe usted, tía, que hace tres meses… ? la Correspondencia lo trajo… una mujer llevó a su marido al Retiro, y cuando iban por un paseo solitario salió el cómplice… sí, el cómplice, que estaba escondido tras unas matas, y entre ella y aquel tuno cogieron al pobre marido, le ataron de pies y manos y le arrojaron al estanque… ...
En la línea 6074
del libro Fortunata y Jacinta
del afamado autor Benito Pérez Galdós
... Jacinta y su suegra cogieron por su cuenta al Delfín, y le pusieron en duro compromiso, refiriéndole lo ocurrido, mostrándole la carta redactada por Estupiñá y obligándole (con lastimoso desdoro de su dignidad) a manifestarse sinceramente consternado, pues el caso no era para puesto en solfa, ni para rehuido con cuatro frases y un pensamiento ingenioso. Había faltado gravemente, ofendiendo a su mujer legítima, abandonando después a su cómplice, y haciendo a esta digna de compasión y aun de simpatía, por una serie de hechos de que él era exclusivamente responsable. Por fin, Santa Cruz, tratando de rehacer su destrozado amor propio, negó unas cosas, y otras, las más amargas, las endulzó y confitó admirablemente, para que pasaran, terminando por afirmar que el chico era suyo y muy suyo, y que por tal lo reconocía y aceptaba, con propósitos de quererle como si le hubiera tenido de su adorada y legítima esposa. ...
En la línea 1699
del libro Sandokán: Los tigres de Mompracem
del afamado autor Emilio Salgàri
... Los dos piratas cogieron las carabinas y salieron, en tanto los seis hombres se emboscaban en medio de la maleza. ...
En la línea 2387
del libro Sandokán: Los tigres de Mompracem
del afamado autor Emilio Salgàri
... Se acercó el primer parao. Los dos nadadores cogieron un cable que les lanzaron y se izaron sobre cubierta con la rapidez de dos verdaderos monos. ...
En la línea 304
del libro La llamada de la selva
del afamado autor Jack London
... Pasaban los meses y ellos iban y venían por aquella inmensidad inexplorada, donde ahora no había nadie, pero donde alguna vez hubo hombres, si es que lo de la cabaña perdida era cierto. Cruzaron desfiladeros en días de tormentas veraniegas, tiritaron bajo el sol de medianoche en las montañas desnudas que se alzaban entre los bosques y las nieves eternas, se metieron en cálidos valles entre enjambres de moscas y mosquitos y, a la sombra de glaciares, cogieron fresas tan rojas y flores tan hermosas como cualesquiera de las que crecían en las tierras del sur. Con el otoño se internaron en una extraña región lacustre, triste y silenciosa que había estado poblada por aves de caza pero donde por entonces no había seres ni señales de vida, sólo un viento gélido, el hielo que se formaba en rincones escondidos y suaves olas melancólicas en las orillas de las playas solitarias. ...

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Reglas relacionadas con los errores de j;g
Las Reglas Ortográficas de La J
Se escriben con j las palabras que terminan en -aje. Por ejemplo: lenguaje, viaje.
Se escriben con j los tiempos de los verbos que llevan esta letra en su infinitivo. Por ejemplo:
viajemos, viajáis (del verbo viajar); trabajábamos, trabajemos (del verbo trabajar).
Hay una serie de verbos que no tienen g ni j en sus infinitivos y que se escriben en sus tiempos
verbales con j delante de e y de i. Por ejemplo: dije (infinitivo decir), traje (infinitivo traer).
Las Reglas Ortográficas de la G
Las palabras que contienen el grupo de letras -gen- se escriben con g.
Observa los ejemplos: origen, genio, general.
Excepciones: berenjena, ajeno.
Se escriben con g o con j las palabras derivadas de otra que lleva g o j.
Por ejemplo: - de caja formamos: cajón, cajita, cajero...
- de ligero formamos: ligereza, aligerado, ligerísimo...
Se escriben con g las palabras terminadas en -ogía, -ógico, -ógica.
Por ejemplo: neurología, neurológico, neurológica.
Se escriben con g las palabras que tienen los grupos -agi-, -igi. Por ejemplo: digiere.
Excepciones: las palabras derivadas de otra que lleva j. Por ejemplo: bajito (derivada de bajo), hijito
(derivada de hijo).
Se escriben con g las palabras que empiezan por geo- y legi-, y con j las palabras que empiezan por
eje-. Por ejemplo: geografía, legión, ejército.
Excepción: lejía.
Los verbos cuyos infinitivos terminan en -ger, -gir se escriben con g delante de e y de i en todos sus
tiempos. Por ejemplo: cogemos, cogiste (del verbo coger); elijes, eligieron (del verbo elegir).
Excepciones: tejer, destejer, crujir.
Te vas a reir con las pifia que hemos hemos encontrado cambiando las letras j;g

la Ortografía es divertida
Palabras parecidas a cogieron
La palabra burbujas
La palabra gravemente
La palabra danza
La palabra redondez
La palabra perla
La palabra desnudos
La palabra enrojecidas
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