La palabra Rancho ha sido usada en la literatura castellana en las siguientes obras.
La Bodega de Vicente Blasco Ibañez
El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha de Miguel de Cervantes Saavedra
Viaje de un naturalista alrededor del mundo de Charles Darwin
Por tanto puede ser considerada correcta en Español.
Puedes ver el contexto de su uso en libros en los que aparece rancho.
Estadisticas de la palabra rancho
Rancho es una de las 25000 palabras más comunes del castellano según la RAE, en el puesto 10104 según la RAE.
Rancho aparece de media 7.68 veces en cada libro en castellano.
Esta es una clasificación de la RAE que se basa en la frecuencia de aparición de la rancho en las obras de referencia de la RAE contandose 1168 apariciones .
Errores Ortográficos típicos con la palabra Rancho
Cómo se escribe rancho o rrancho?
Cómo se escribe rancho o ranco?

la Ortografía es divertida
Algunas Frases de libros en las que aparece rancho
La palabra rancho puede ser considerada correcta por su aparición en estas obras maestras de la literatura.
En la línea 744
del libro La Bodega
del afamado autor Vicente Blasco Ibañez
... Por las noches, rendidos de fatiga, entretenían la espera del último rancho jugando a los naipes, o canturreando. Don Pablo les había prohibido severamente que leyesen periódicos. Su única alegría era el sábado, cuando al anochecer salían de la viña, camino de Jerez, para _ir a misa_, como ellos decían. Hasta la noche del domingo estaban con sus familias entregando los _ajorros_ a las mujeres; la parte de jornal que les restaba después de pagar el _costo_. ...
En la línea 1222
del libro La Bodega
del afamado autor Vicente Blasco Ibañez
... En el _Caballista_, los que eran propietarios de las viñas mostrábanse enternecidos por repentina piedad, y hablaban de los gañanes de los cortijos. ¡Aquellos pobrecitos sí que eran merecedores de mejor suerte! Dos reales de jornal, un rancho insípido por todo alimento y dormir en el suelo vestidos, con menos abrigo que las bestias. Era lógico que éstos se quejasen: no los trabajadores de las viñas que vivían como unos señores si se les comparaba con los gañanes. ...
En la línea 1263
del libro La Bodega
del afamado autor Vicente Blasco Ibañez
... --A todos los que andan por el campo, de gañanía en gañanía, repartiendo papeluchos malos y libros venenosos, cuatro tiros. A los que echan soflamas y ahullan barbaridades en esas reuniones a cencerros tapados que tienen de noche en un rancho o en los alrededores de un ventorro, cuatro tiros. Y lo mismo a los que en las viñas, desobedeciendo a los amos y con el orgullo de saber leer, enteran a sus compañeros de las majaderías que traen los periódicos... A Fernando Salvatierra, cuatro tiros... ...
En la línea 2993
del libro El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha
del afamado autor Miguel de Cervantes Saavedra
... Supe que sabía muy bien arábigo, y no solamente hablarlo, sino escribirlo; pero, antes que del todo me declarase con él, le dije que me leyese aquel papel, que acaso me había hallado en un agujero de mi rancho. ...
En la línea 3026
del libro El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha
del afamado autor Miguel de Cervantes Saavedra
... Estaba allí el renegado, dímosle a leer el papel dentro de nuestro rancho, el cual dijo que así decía: Yo no sé, mi señor, cómo dar orden que nos vamos a España, ni Lela Marién me lo ha dicho, aunque yo se lo he preguntado. ...
En la línea 232
del libro Viaje de un naturalista alrededor del mundo
del afamado autor Charles Darwin
... Permanecemos dos días en el Colorado; no tengo nada que hacer, pues todo el país circundante no es sino un pantano inundado por el río en verano (diciembre), cuando se funden las nieves en las cordilleras. Mi principal diversión consiste en observar a las familias indias que acuden a comprar diferentes géneros de poca monta en el rancho que nos sirve de habitación. Suponíase que el general Rosas tenía unos 600 aliados indios. La raza es grande y hermosa. Más adelante encontré esa misma raza en los indígenas de la Tierra de Fuego, pero allí el frío, la carencia de alimentos y la falta absoluta de civilización la han hecho feísima. Algunos autores, al indicar las razas primitivas de la especie humana, han dividido a estos indios en dos clases, pero, con toda certeza, esto es un error. Puede realmente decirse que algunas mujeres jóvenes, o chinas, son bellas. Tienen los cabellos ásperos, aunque negros y brillantes, llevándolos en dos trenzas que les cuelgan hasta la cintura. Su tez es cargada de color y tienen muy vivos los ojos; las piernas, los pies y los brazos son pequeños y de forma elegante; engalánanse los tobillos y a veces la cintura con anchos brazaletes de baratijas de vidrio azul. Nada hay más interesante que algunos de esos grupos de familia. A menudo venían a nuestro rancho una madre y dos hijas montadas en el mismo caballo. Cabalgan como los hombres, pero con las rodillas mucho más altas. Esta costumbre quizá proceda de que al viajar suelen ir montadas en los caballos que llevan los bagajes. Las mujeres deben cargar y descargar los caballos, armar las tiendas para la noche: en una palabra, verdaderas esclavas, como las mujeres de todos los salvajes, han de hacerse en todo lo más útiles posible. Los hombres se baten, cazan, cuidan de los caballos y fabrican artículos de sillería. Una de sus principales oraciones consiste en golpear dos piedras una contra otra, hasta redondearlas para hacer bolas con ellas. Con auxilio de esta arma importante, el indio se apodera de la caza y hasta de su caballo que va en libertad por la llanura. Cuando se bate trata en primer término de derribar el caballo de 5 Aprovecho esta ocasión para manifestar mi profundo agradecimiento por la bondad con que el gobierno de Buenos Aires puso a mi disposición pasaportes para todos los puntos del país, atendiendo a mi calidad de naturalista agregado al Beagle. ...
En la línea 232
del libro Viaje de un naturalista alrededor del mundo
del afamado autor Charles Darwin
... Permanecemos dos días en el Colorado; no tengo nada que hacer, pues todo el país circundante no es sino un pantano inundado por el río en verano (diciembre), cuando se funden las nieves en las cordilleras. Mi principal diversión consiste en observar a las familias indias que acuden a comprar diferentes géneros de poca monta en el rancho que nos sirve de habitación. Suponíase que el general Rosas tenía unos 600 aliados indios. La raza es grande y hermosa. Más adelante encontré esa misma raza en los indígenas de la Tierra de Fuego, pero allí el frío, la carencia de alimentos y la falta absoluta de civilización la han hecho feísima. Algunos autores, al indicar las razas primitivas de la especie humana, han dividido a estos indios en dos clases, pero, con toda certeza, esto es un error. Puede realmente decirse que algunas mujeres jóvenes, o chinas, son bellas. Tienen los cabellos ásperos, aunque negros y brillantes, llevándolos en dos trenzas que les cuelgan hasta la cintura. Su tez es cargada de color y tienen muy vivos los ojos; las piernas, los pies y los brazos son pequeños y de forma elegante; engalánanse los tobillos y a veces la cintura con anchos brazaletes de baratijas de vidrio azul. Nada hay más interesante que algunos de esos grupos de familia. A menudo venían a nuestro rancho una madre y dos hijas montadas en el mismo caballo. Cabalgan como los hombres, pero con las rodillas mucho más altas. Esta costumbre quizá proceda de que al viajar suelen ir montadas en los caballos que llevan los bagajes. Las mujeres deben cargar y descargar los caballos, armar las tiendas para la noche: en una palabra, verdaderas esclavas, como las mujeres de todos los salvajes, han de hacerse en todo lo más útiles posible. Los hombres se baten, cazan, cuidan de los caballos y fabrican artículos de sillería. Una de sus principales oraciones consiste en golpear dos piedras una contra otra, hasta redondearlas para hacer bolas con ellas. Con auxilio de esta arma importante, el indio se apodera de la caza y hasta de su caballo que va en libertad por la llanura. Cuando se bate trata en primer término de derribar el caballo de 5 Aprovecho esta ocasión para manifestar mi profundo agradecimiento por la bondad con que el gobierno de Buenos Aires puso a mi disposición pasaportes para todos los puntos del país, atendiendo a mi calidad de naturalista agregado al Beagle. ...
En la línea 376
del libro Viaje de un naturalista alrededor del mundo
del afamado autor Charles Darwin
... En este sitio, el rancho ni siguiera tiene techo; consiste simplemente en una fila de tallos de cardo silvestre dispuestos de modo que defiendan un poco a los hombres contra el viento. Este rancho está situado en las orillas de un lago muy extenso pero muy poco profundo, literalmente cubierto de aves salvajes, entre las cuales llama la atención el cisne de cuello negro. ...
En la línea 376
del libro Viaje de un naturalista alrededor del mundo
del afamado autor Charles Darwin
... En este sitio, el rancho ni siguiera tiene techo; consiste simplemente en una fila de tallos de cardo silvestre dispuestos de modo que defiendan un poco a los hombres contra el viento. Este rancho está situado en las orillas de un lago muy extenso pero muy poco profundo, literalmente cubierto de aves salvajes, entre las cuales llama la atención el cisne de cuello negro. ...

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Más información sobre la palabra Rancho en internet
Rancho en la RAE.
Rancho en Word Reference.
Rancho en la wikipedia.
Sinonimos de Rancho.
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