La palabra Asombrado ha sido usada en la literatura castellana en las siguientes obras.
La Bodega de Vicente Blasco Ibañez
Los tres mosqueteros de Alejandro Dumas
La Biblia en España de Tomás Borrow y Manuel Azaña
El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha de Miguel de Cervantes Saavedra
La Regenta de Leopoldo Alas «Clarín»
El paraíso de las mujeres de Vicente Blasco Ibáñez
El príncipe y el mendigo de Mark Twain
Sandokán: Los tigres de Mompracem de Emilio Salgàri
Grandes Esperanzas de Charles Dickens
Crimen y castigo de Fyodor Mikhailovich Dostoyevsky
El jugador de Fyodor Mikhailovich Dostoyevsky
Fantina Los miserables Libro 1 de Victor Hugo
Por tanto puede ser considerada correcta en Español.
Puedes ver el contexto de su uso en libros en los que aparece asombrado.
Estadisticas de la palabra asombrado
Asombrado es una de las 25000 palabras más comunes del castellano según la RAE, en el puesto 15050 según la RAE.
Asombrado aparece de media 4.51 veces en cada libro en castellano.
Esta es una clasificación de la RAE que se basa en la frecuencia de aparición de la asombrado en las obras de referencia de la RAE contandose 686 apariciones .
Más información sobre la palabra Asombrado en internet
Asombrado en la RAE.
Asombrado en Word Reference.
Asombrado en la wikipedia.
Sinonimos de Asombrado.

la Ortografía es divertida
Algunas Frases de libros en las que aparece asombrado
La palabra asombrado puede ser considerada correcta por su aparición en estas obras maestras de la literatura.
En la línea 1023
del libro La Bodega
del afamado autor Vicente Blasco Ibañez
... Callaba asombrado por lo extraordinario de la aventura, cohibido por su respeto a las jerarquías sociales. ¡La hija del marqués de San Dionisio! Esto es lo que le hacía permanecer en su asiento, defendiéndose con debilidad de una hembra, a la que podía repeler con sólo el impulso de una de sus manazas. Por fin, tuvo que hablar: --¡Déjeme su mercé, señorita!... ¡Doña Lola... que no pué ser! Viéndole ella encogerse con una pudibundez de doncella, prorrumpió en insultos. ¡Ya no era el mozo arrogante de otros tiempos, cuando hacía el contrabando y andaba por los colmados de Jerez con toda clase de mujeres! La tal María de la Luz le tenía embrujado. ¡Una gran virtud, que vivía en una viña, rodeada de hombres!... ...
En la línea 1314
del libro La Bodega
del afamado autor Vicente Blasco Ibañez
... El capataz, asombrado de que hablase así, movía la cabeza. ...
En la línea 732
del libro Los tres mosqueteros
del afamado autor Alejandro Dumas
... -¡Qué! -exclamó con un acento más asombrado que la primera vez-. ...
En la línea 959
del libro Los tres mosqueteros
del afamado autor Alejandro Dumas
... -Está bien -respondió el guardia asombrado de que su nombre no hubiera producido más efecto sobre el joven. ...
En la línea 2826
del libro Los tres mosqueteros
del afamado autor Alejandro Dumas
... -Sí, señora -respondió el rey asombrado-. ...
En la línea 3282
del libro Los tres mosqueteros
del afamado autor Alejandro Dumas
... -¿Podéis explicarme lo que significa este permiso y esta carta que acabo de recibir? -dijo Athos asombrado. ...
En la línea 2693
del libro La Biblia en España
del afamado autor Tomás Borrow y Manuel Azaña
... Sé que a ustedes los isleños les gusta beber y que no pueden pasar sin ello; por tanto, si les sirve de provecho, lo que siento es no tener más.» Al observar que nos contentábamos meramente con gustar el aguardiente nos miró asombrado y nos preguntó por qué no bebíamos. ...
En la línea 3948
del libro La Biblia en España
del afamado autor Tomás Borrow y Manuel Azaña
... Le sacudí con fuerza por un hombro, y lentamente se despertó, abrió los ojos asombrado y luego los cerró. ...
En la línea 6447
del libro La Biblia en España
del afamado autor Tomás Borrow y Manuel Azaña
... Al decirme que eran frailes, me pregunté asombrado en qué época de su vida habrían podido adquirir tanta destreza en la natación. ...
En la línea 2725
del libro El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha
del afamado autor Miguel de Cervantes Saavedra
... A ella, con la turbación y desasosiego, se le cayó el tafetán con que traía cubierto el rostro, y descubrió una hermosura incomparable y un rostro milagroso, aunque descolorido y asombrado, porque con los ojos andaba rodeando todos los lugares donde alcanzaba con la vista, con tanto ahínco, que parecía persona fuera de juicio; cuyas señales, sin saber por qué las hacía, pusieron gran lástima en Dorotea y en cuantos la miraban. ...
En la línea 6743
del libro El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha
del afamado autor Miguel de Cervantes Saavedra
... En fin, le detuvo y no cayó, y, llegándose algo más cerca, sin apearse, miró aquella hondura; y, estándola mirando, oyó grandes voces dentro; y, escuchando atentamente, pudo percebir y entender que el que las daba decía: -¡Ah de arriba! ¿Hay algún cristiano que me escuche, o algún caballero caritativo que se duela de un pecador enterrado en vida, o un desdichado desgobernado gobernador? Parecióle a don Quijote que oía la voz de Sancho Panza, de que quedó suspenso y asombrado, y, levantando la voz todo lo que pudo, dijo: -¿Quién está allá bajo? ¿Quién se queja? -¿Quién puede estar aquí, o quién se ha de quejar -respondieron-, sino el asendereado de Sancho Panza, gobernador, por sus pecados y por su mala andanza, de la ínsula Barataria, escudero que fue del famoso caballero don Quijote de la Mancha? Oyendo lo cual don Quijote, se le dobló la admiración y se le acrecentó el pasmo, viniéndosele al pensamiento que Sancho Panza debía de ser muerto, y que estaba allí penando su alma, y llevado desta imaginación dijo: -Conjúrote por todo aquello que puedo conjurarte como católico cristiano, que me digas quién eres; y si eres alma en pena, dime qué quieres que haga por ti; que, pues es mi profesión favorecer y acorrer a los necesitados deste mundo, también lo seré para acorrer y ayudar a los menesterosos del otro mundo, que no pueden ayudarse por sí propios. ...
En la línea 10003
del libro La Regenta
del afamado autor Leopoldo Alas «Clarín»
... Don Pompeyo se quedó mirando a Orgaz asombrado de su desfachatez, mientras consideraba el argumento de Foja. ...
En la línea 165
del libro El paraíso de las mujeres
del afamado autor Vicente Blasco Ibáñez
... - ¡Pero usted es una mujer! -exclamó Gillespie, asombrado de su repentino descubrimiento-. ...
En la línea 632
del libro El paraíso de las mujeres
del afamado autor Vicente Blasco Ibáñez
... Gillespie quedó asombrado por estas revelaciones. ...
En la línea 649
del libro El príncipe y el mendigo
del afamado autor Mark Twain
... Tom estaba asombrado. No era esto lo que él había previsto. ...
En la línea 713
del libro El príncipe y el mendigo
del afamado autor Mark Twain
... –Quitándose sus medias, señor. Esto dejó asombrado a Tom y aumentó su febril curiosidad. ...
En la línea 1064
del libro El príncipe y el mendigo
del afamado autor Mark Twain
... Fuese la mujer corriendo y Hendon volvió a la sala del tribunal, donde no tardó en seguirle el alguacil, después de esconder su compra en lugar conveniente. El juez escribió un momento mas, y después leyó al rey un auto muy moderado y clemente, en el cual le sentenciaba a un corto encierro en la cárcel común, que sería seguido de una azotaina pública. El rey, asombrado, abrió la boca y probablemente se disponía a ordenar que decapitaran en el acto al buen juez, cuando observó una seña de aviso de Hendon y logró cerrar los labios antes de proferir palabra. Hendon le tomó de la mano, hizo una reverencia al juez y ambos partieron hacia la cárcel, custodiados por el alguacil. En el momento en que llegaron a la calle, el airado monarca se detuvo, desprendió la mano de la de Hendon y exclamó: ...
En la línea 1316
del libro El príncipe y el mendigo
del afamado autor Mark Twain
... Hendon avanzó de nuevo, contentísimo con la respuesta, pero también asombrado con ella. ...
En la línea 757
del libro Sandokán: Los tigres de Mompracem
del afamado autor Emilio Salgàri
... —¿Qué es esto? —exclamó asombrado el oficial—. ¡Un sargento de cipayos! ¿Qué hace usted aquí? ...
En la línea 785
del libro Sandokán: Los tigres de Mompracem
del afamado autor Emilio Salgàri
... Sandokán lo miró asombrado. ...
En la línea 1735
del libro Sandokán: Los tigres de Mompracem
del afamado autor Emilio Salgàri
... —¿Qué vas a hacer con eso? —preguntó Sandokán asombrado. ...
En la línea 430
del libro Grandes Esperanzas
del afamado autor Charles Dickens
... — ¡Caramba! - observó Joe, asombrado -. No puedo explicarme cómo es posible que conozca a Pip. ...
En la línea 716
del libro Grandes Esperanzas
del afamado autor Charles Dickens
... Durante nuestro camino hacia casa, si yo hubiese tenido humor de hablar, la conversación se habría convertido en monólogo, porque el señor Wopsle se despidió de nosotros a la puerta de Los Tres Alegres Barqueros, y Joe, durante todo el camino, tuvo la boca abierta para que el aire hiciese desaparecer de ella el olor del ron. Pero yo estaba tan asombrado de haber encontrado a mi antiguo conocido, que no podía pensar en otra cosa. ...
En la línea 1138
del libro Grandes Esperanzas
del afamado autor Charles Dickens
... — ¡Biddy! — exclamé asombrado —. ¿Por qué lloras? ...
En la línea 1249
del libro Grandes Esperanzas
del afamado autor Charles Dickens
... — ¡No quiera Dios que pida cosa alguna por ayudar a Pip! — exclamó Joe, muy asombrado. ...
En la línea 828
del libro Crimen y castigo
del afamado autor Fyodor Mikhailovich Dostoyevsky
... Raskolnikof creyó advertir que el joven secretario se mostraba más desdeñoso con él después de su confesión; pero, cosa extraña, a él ya no le importaban lo más mínimo los juicios ajenos sobre su persona. Este cambio de actitud se había producido en Raskolnikof súbitamente, en un abrir y cerrar de ojos. Si hubiese reflexionado, aunque sólo hubiera sido un minuto, se habría asombrado, sin duda, de haber podido hablar como lo había hecho con aquellos funcionarios, a los que incluso obligó a escuchar sus confidencias. ¿A qué se debería su nuevo y repentino estado de ánimo? Si en aquel momento apareciese la habitación llena no de empleados de la policía, sino de sus amigos más íntimos, no habría sabido qué decirles, no habría encontrado una sola palabra sincera y amistosa en el gran vacío que se había hecho en su alma. Le había invadido una lúgubre impresión de infinito y terrible aislamiento. No era el bochorno de haberse entregado a tan efusivas confidencias ante Ilia Petrovitch, ni la actitud jactanciosa y triunfante del oficial, lo que había producido semejante revolución en su ánimo. ¡Qué le importaba ya su bajeza! ¡Qué le importaban las arrogancias, los oficiales, las alemanas, las diligencias, las comisarías… ! Aunque le hubiesen condenado a morir en la hoguera, no se habría inmutado. Es más: apenas habría escuchado la sentencia. Algo nuevo, jamás sentido y que no habría sabido definir, se había producido en su interior. Comprendía, sentía con todo su ser que ya no podría conversar sinceramente con nadie, hacer confidencia alguna, no sólo a los empleados de la comisaría, sino ni siquiera a sus parientes más próximos: a su madre, a su hermana… Nunca había experimentado una sensación tan extraña ni tan cruel, y el hecho de que él se diera cuenta de que no se trataba de un sentimiento razonado, sino de una sensación, la más espantosa y torturante que había tenido en su vida, aumentaba su tormento. ...
En la línea 875
del libro Crimen y castigo
del afamado autor Fyodor Mikhailovich Dostoyevsky
... De pronto se preguntó, asombrado, por qué habría estado errando durante media hora ansiosamente por lugares peligrosos, cuando se le ofrecía una solución tan clara. Había perdido media hora entera tratando de poner en práctica un plan insensato forjado en un momento de desvarío. Cada vez era más propenso a distraerse, su memoria vacilaba, y él se daba cuenta de ello. Había que apresurarse. ...
En la línea 893
del libro Crimen y castigo
del afamado autor Fyodor Mikhailovich Dostoyevsky
... Se hallaba éste escribiendo en su habitación. Él mismo fue a abrir. No se habían visto desde hacía cuatro meses. Llevaba una bata vieja, casi hecha jirones. Sus pies sólo estaban protegidos por unas pantuflas. Tenía revuelto el cabello. No se había afeitado ni lavado. Se mostró asombrado al ver a Raskolnikof. ...
En la línea 2040
del libro Crimen y castigo
del afamado autor Fyodor Mikhailovich Dostoyevsky
... ‑Estoy incluso asombrado ‑dijo Zosimof alegremente, pues, en sus diez minutos de charla con el enfermo, éste había llegado a desconcertarle con su lucidez‑. Si la cosa continúa así, dentro de tres o cuatro días estará curado por completo y habrá vuelto a su estado normal de un mes atrás… , o tal vez de dos o tres, pues hace mucho tiempo que llevaba la enfermedad en incubación… ¿No es así? Confiéselo. Y confiese también que tenía algún motivo para estar enfermo ‑añadió con una prudente sonrisa, como si temiera irritarlo. ...
En la línea 421
del libro El jugador
del afamado autor Fyodor Mikhailovich Dostoyevsky
... —Dígame, ante todo, ¿cómo es posible que esté usted al corriente? —le pregunté asombrado—. ¿Todo el mundo se ocupa, pues, de eso? ...
En la línea 440
del libro El jugador
del afamado autor Fyodor Mikhailovich Dostoyevsky
... —¿Sabe usted —exclamé de pronto, mirando fijamente a Mr. Astley— que tengo la impresión de que ya se había enterado usted de todo eso antes, y sabe usted por quién?… ¡Por la propia miss Paulina! Mr. Astley me miró asombrado. ...
En la línea 734
del libro El jugador
del afamado autor Fyodor Mikhailovich Dostoyevsky
... Me acerqué a él y se lo di. El me miró asombrado, pero tomó la moneda sin decir palabra. ...
En la línea 387
del libro Fantina Los miserables Libro 1
del afamado autor Victor Hugo
... El obispo la miró como asombrado. ...
En la línea 1141
del libro Fantina Los miserables Libro 1
del afamado autor Victor Hugo
... Champmatbieu cada vez más asombrado ...

El Español es una gran familia
Errores Ortográficos típicos con la palabra Asombrado
Cómo se escribe asombrado o hasombrado?
Cómo se escribe asombrado o asonbrado?
Cómo se escribe asombrado o asombrrado?
Cómo se escribe asombrado o azombrado?
Cómo se escribe asombrado o asomvrado?
Busca otras palabras en esta web
Palabras parecidas a asombrado
La palabra audaces
La palabra nerviosas
La palabra perseguidas
La palabra jornaleras
La palabra cantaoras
La palabra hacerme
La palabra asfixia
Webs Amigas:
Ciclos formativos en Valladolid . Ciclos Fp de Automoción en Córdoba . Becas de Navarra . - Hotel en Torremolinos Los jazmines