Cómo se escribe.org.es

La palabra armaba
Cómo se escribe

la palabra armaba

La palabra Armaba ha sido usada en la literatura castellana en las siguientes obras.
Fortunata y Jacinta de Benito Pérez Galdós
Por tanto puede ser considerada correcta en Español.
Puedes ver el contexto de su uso en libros en los que aparece armaba.

Estadisticas de la palabra armaba

La palabra armaba no es muy usada pues no es una de las 25000 palabras más comunes del castellano según la RAE

Errores Ortográficos típicos con la palabra Armaba

Cómo se escribe armaba o harmaba?
Cómo se escribe armaba o arrmaba?
Cómo se escribe armaba o armava?

Más información sobre la palabra Armaba en internet

Armaba en la RAE.
Armaba en Word Reference.
Armaba en la wikipedia.
Sinonimos de Armaba.


la Ortografía es divertida

Algunas Frases de libros en las que aparece armaba

La palabra armaba puede ser considerada correcta por su aparición en estas obras maestras de la literatura.
En la línea 1784
del libro Fortunata y Jacinta
del afamado autor Benito Pérez Galdós
... —Era un hombre traicionero y malo—dijo Fortunata con desgana, como si el recuerdo de aquella parte de su vida le fuera muy desagradable—. Me fui con él porque me vi perdida, y no tenía a dónde volverme. Era hermano de un vecino nuestro en la Cava de San Miguel. Primeramente tuvo un cajón de casquería en la plaza, y después puso tienda de quincalla iba a todas las ferias con un sin fin de arcas llenas de baratijas, y armaba tiendas. Le llamaban Juárez el negro por tener la color muy morena. Viéndome tan mal, me ofreció el oro y el moro, y que iba a hacer y a acontecer. Mi tía me echó de la casa y mi tío se desapareció. Yo estaba enferma, y Juárez me dijo que si me iba con él, me llevaría a baños. Decía que ganaba montes y montones en las romerías, y que yo iba a estar como una reina. No se podía casar conmigo porque era casado, pero en cuantito que se muriera su mujer, que era una borrachona, cumpliría, si señor, cumpliría conmigo. ...

En la línea 1785
del libro Fortunata y Jacinta
del afamado autor Benito Pérez Galdós
... Y siguió relatando con rapidez aquella página fea, deseando concluirla pronto. Lo del señorito Santa Cruz, siendo tan desastroso, lo refería con prolijidad y aun con cierta amarga complacencia; pero lo de Juárez el negro salía de sus labios como una confesión forzada o testimonio ante tribunales, de esos que van quemando la boca a medida que salen. ¡Cuánto le pesó ponerse en manos de aquel hombre! Era un perdido, un charrán, una mala persona. Hubiérase resistido a seguirle, si no le empujaran a ello los parientes con quienes vivía, los cuales no tenían maldita gana de mantenerle el pico. Pronto vio que todo lo que ofrecía Juárez el negro era conversación. No ganaba un cuarto; con el mundo entero armaba camorra, y todo el veneno que iba amasando en su maldecida alma, por la mala suerte, lo descargaba sobre su querida… En fin, vida más arrastrada no la había pasado ella nunca ni esperaba volverla a pasar… Con el dinero que Juanito Santa Cruz les dio, cuando estuvieron en Madrid y se murió el niñito, hubiera podido el muy bestia de Juárez arreglar su comercio; pero ¿qué hizo? Beber y más beber. El vinazo y el aguardientazo le remataron. Una mañana despertó ella oyéndole dar unos grandes gruñidos… así como si le estuvieran apretando el tragadero. ¿Qué era? Que se estaba muriendo. Saltó espantada de la cama, y llamó a los vecinos. No hubo tiempo de suministrarle y sólo le cogió la Unción. Esto pasaba en Lérida. A los dos días, vendió sus cuatro trastos y con los cuartos que pudo juntar plantose en Barcelona. Había hecho juramento de no volver a tratar con animales. Libertad, libertad y libertad era lo que le pedían el cuerpo y el alma. ...

En la línea 2742
del libro Fortunata y Jacinta
del afamado autor Benito Pérez Galdós
... Volviendo a la cocina, mandó a la criada que se acostase; pero la señora Patria no tenía sueño. «Mientras la señorita no se acueste, ¿para qué me he de acostar yo? Podría ofrecerse algo». Y la muy picarona quería entablar conversación con su ama; mas esta no le respondía a nada. De pronto, el despierto oído de Fortunata, cuyo pensamiento estaba reconcentrado en la trampa que a su parecer se le armaba, creyó sentir ruido en la puerta. Parecía como si cautelosamente probaran llaves desde fuera para abrirla. Fue allá muerta de miedo, y al acercarse cesó el ruido; ella no las tenía todas consigo, y llamó a Patria: «Juraría que alguien anda en la puerta… Pero qué, ¿no ha echado usted el cerrojo?». ...

En la línea 2772
del libro Fortunata y Jacinta
del afamado autor Benito Pérez Galdós
... Toda la mañana tuvo Fortunata el pensamiento fijo en la casa vecina. Mientras almorzaba sola, miraba por la ventana del patio, pero no vio a nadie. Parecía vivienda deshabitada. Siempre que pasaba por la sala echaba la esposa de Rubín miradas furtivas a la calle. Ni un alma. Sin duda la trampa se armaba sólo por las noches. ...


El Español es una gran familia

Busca otras palabras en esta web

Palabras parecidas a armaba

La palabra despreciarle
La palabra baqueta
La palabra plegando
La palabra trastornaba
La palabra indilugencias
La palabra trompicones
La palabra vergonzosas

Webs Amigas:

VPO en Castilla y Leon . VPO en Palma de Mallorca . Ciclos Fp de Automoción en Albacete . - Apartamentos en Torremolinos