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La palabra apretando
Cómo se escribe

la palabra apretando

La palabra Apretando ha sido usada en la literatura castellana en las siguientes obras.
La Barraca de Vicente Blasco Ibañez
Los tres mosqueteros de Alejandro Dumas
El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha de Miguel de Cervantes Saavedra
La Regenta de Leopoldo Alas «Clarín»
Fortunata y Jacinta de Benito Pérez Galdós
Sandokán: Los tigres de Mompracem de Emilio Salgàri
Crimen y castigo de Fyodor Mikhailovich Dostoyevsky
La llamada de la selva de Jack London
Julio Verne de La vuelta al mundo en 80 días
Por tanto puede ser considerada correcta en Español.
Puedes ver el contexto de su uso en libros en los que aparece apretando.

Estadisticas de la palabra apretando

Apretando es una de las 25000 palabras más comunes del castellano según la RAE, en el puesto 17725 según la RAE.

Apretando aparece de media 3.61 veces en cada libro en castellano.

Esta es una clasificación de la RAE que se basa en la frecuencia de aparición de la apretando en las obras de referencia de la RAE contandose 548 apariciones .

Algunas Frases de libros en las que aparece apretando

La palabra apretando puede ser considerada correcta por su aparición en estas obras maestras de la literatura.
En la línea 1117
del libro La Barraca
del afamado autor Vicente Blasco Ibañez
... Saludó Roseta a dos o tres que eran de su fábrica, y apenas si la contestaron, apretando los labios y con un rentintín de desprecio. ...

En la línea 1564
del libro La Barraca
del afamado autor Vicente Blasco Ibañez
... Fuera lloriqueaban los pequeños, sin atreverse a entrar, como si les infundieran terror los lamentos de su madre; y junto a la cama estaba Batiste, absorto, apretando los puños, mordiéndose los labios, con la vista fija en aquel cuerpecito, al que tantas angustias y estremecimientos costaba soltar la vida. ...

En la línea 3611
del libro Los tres mosqueteros
del afamado autor Alejandro Dumas
... -¡Oh, sí sí! - dijo Buckingham, apretando los dientes de cólera-. ...

En la línea 5190
del libro Los tres mosqueteros
del afamado autor Alejandro Dumas
... -Esa no es razón para jugar un diamante -respondió D Artagnan apretando su mano con una crispacion nerviosa. ...

En la línea 5505
del libro Los tres mosqueteros
del afamado autor Alejandro Dumas
... -¿Así es como me respondéis? ¡Ay, comprendo!-Pensad en la ofensa que me habéis hecho, señora; se me ha que dado aquí -dijo Porthos, poniendo la mano en su corazón y apretando con fuerza. ...

En la línea 5548
del libro Los tres mosqueteros
del afamado autor Alejandro Dumas
... -Ya veo que sois una mujer precavida, mi querida señora Co quenard -dijo Porthos apretando tiernamente la mano de la pro curadora. ...

En la línea 1539
del libro El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha
del afamado autor Miguel de Cervantes Saavedra
... Y, estando en lo mejor de su plática, paró y enmudecióse; clavó los ojos en el suelo por un buen espacio, en el cual todos estuvimos quedos y suspensos, esperando en qué había de parar aquel embelesamiento, con no poca lástima de verlo; porque, por lo que hacía de abrir los ojos, estar fijo mirando al suelo sin mover pestaña gran rato, y otras veces cerrarlos, apretando los labios y enarcando las cejas, fácilmente conocimos que algún accidente de locura le había sobrevenido. ...

En la línea 7116
del libro El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha
del afamado autor Miguel de Cervantes Saavedra
... Sintieron los pobres animales las nuevas espuelas, y, apretando las colas, aumentaron su disgusto, de manera que, dando mil corcovos, dieron con sus dueños en tierra. ...

En la línea 8418
del libro La Regenta
del afamado autor Leopoldo Alas «Clarín»
... La culpa la tenía él que tardaba demasiado en ir apretando los tornillos de la devoción a doña Ana. ...

En la línea 13141
del libro La Regenta
del afamado autor Leopoldo Alas «Clarín»
... y apretando los dientes para que no chocasen los de arriba con los de abajo. ...

En la línea 1153
del libro Fortunata y Jacinta
del afamado autor Benito Pérez Galdós
... Adoración se pegaba a doña Jacinta desde que la veía entrar. Era como una idolatría el cariño de aquella chicuela. Quedábase estática y lela delante de la señorita, devorándola con sus ojos, y si esta le cogía la cara o le daba un beso, la pobre niña temblaba de emoción y parecía que le entraba fiebre. Su manera de expresar lo que sentía era dar de cabezadas contra el cuerpo de su ídolo, metiendo la cabeza entre los pliegues del mantón y apretando como si quisiera abrir con ella un hueco. Ver partir a doña Jacinta era quedarse Adoración sin alma, y Severiana tenía que ponerse seria para hacerla entrar en razón. Aquel día le llevó la dama unas botitas muy lindas, y prometió llevarle otras prendas, pendientes y una sortija con un diamante fino del tamaño de un garbanzo; más grande todavía, del tamaño de una avellana. ...

En la línea 1785
del libro Fortunata y Jacinta
del afamado autor Benito Pérez Galdós
... Y siguió relatando con rapidez aquella página fea, deseando concluirla pronto. Lo del señorito Santa Cruz, siendo tan desastroso, lo refería con prolijidad y aun con cierta amarga complacencia; pero lo de Juárez el negro salía de sus labios como una confesión forzada o testimonio ante tribunales, de esos que van quemando la boca a medida que salen. ¡Cuánto le pesó ponerse en manos de aquel hombre! Era un perdido, un charrán, una mala persona. Hubiérase resistido a seguirle, si no le empujaran a ello los parientes con quienes vivía, los cuales no tenían maldita gana de mantenerle el pico. Pronto vio que todo lo que ofrecía Juárez el negro era conversación. No ganaba un cuarto; con el mundo entero armaba camorra, y todo el veneno que iba amasando en su maldecida alma, por la mala suerte, lo descargaba sobre su querida… En fin, vida más arrastrada no la había pasado ella nunca ni esperaba volverla a pasar… Con el dinero que Juanito Santa Cruz les dio, cuando estuvieron en Madrid y se murió el niñito, hubiera podido el muy bestia de Juárez arreglar su comercio; pero ¿qué hizo? Beber y más beber. El vinazo y el aguardientazo le remataron. Una mañana despertó ella oyéndole dar unos grandes gruñidos… así como si le estuvieran apretando el tragadero. ¿Qué era? Que se estaba muriendo. Saltó espantada de la cama, y llamó a los vecinos. No hubo tiempo de suministrarle y sólo le cogió la Unción. Esto pasaba en Lérida. A los dos días, vendió sus cuatro trastos y con los cuartos que pudo juntar plantose en Barcelona. Había hecho juramento de no volver a tratar con animales. Libertad, libertad y libertad era lo que le pedían el cuerpo y el alma. ...

En la línea 3409
del libro Fortunata y Jacinta
del afamado autor Benito Pérez Galdós
... «Ya me lo decía el corazón» exclamaba, apretando el pañuelo contra sus ojos. ...

En la línea 4343
del libro Fortunata y Jacinta
del afamado autor Benito Pérez Galdós
... —¡Bribona!—exclamó Jacinta, frunciendo los labios y apretando los puños. ...

En la línea 2173
del libro Sandokán: Los tigres de Mompracem
del afamado autor Emilio Salgàri
... —¡Prisionero! —exclamó apretando los dientes e intentando romper los hierros-. ¿Qué pasó? ¿Me vencieron otra vez los ingleses? ¡Condenación! ¿Qué será de Mariana? ¡Quizás esté muerta! ...

En la línea 1878
del libro Crimen y castigo
del afamado autor Fyodor Mikhailovich Dostoyevsky
... Rasumikhine dijo esto a grandes voces, sacudiendo y apretando las manos de las dos mujeres. ...

En la línea 3270
del libro Crimen y castigo
del afamado autor Fyodor Mikhailovich Dostoyevsky
... ‑Sí, le tengo verdadero afecto ‑prosiguió Porfirio, apretando amistosamente el brazo del joven‑, y no se lo volveré a repetir. Además, tenga en cuenta que su familia ha venido a verle. Piense en ella. Usted debería hacer todo lo posible para que su madre y su hermana se sintieran dichosas y, por el contrario, sólo les causa inquietudes… ...

En la línea 192
del libro La llamada de la selva
del afamado autor Jack London
... Uno de los espectadores, que había estado apretando los dientes para no estallar, habló entonces: ...

En la línea 1456
del libro Julio Verne
del afamado autor La vuelta al mundo en 80 días
... Picaporte, que no se atrevía a contárselo a su amo, estaba oyendo lo que decían, quieto como una estatua y apretando los dientes. ...


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Más información sobre la palabra Apretando en internet

Apretando en la RAE.
Apretando en Word Reference.
Apretando en la wikipedia.
Sinonimos de Apretando.

Errores Ortográficos típicos con la palabra Apretando

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Cómo se escribe apretando o aprretando?

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