La palabra Agarrado ha sido usada en la literatura castellana en las siguientes obras.
La Barraca de Vicente Blasco Ibañez
La Bodega de Vicente Blasco Ibañez
La Biblia en España de Tomás Borrow y Manuel Azaña
La Regenta de Leopoldo Alas «Clarín»
El paraíso de las mujeres de Vicente Blasco Ibáñez
Veinte mil leguas de viaje submarino de Julio Verne
Grandes Esperanzas de Charles Dickens
Julio Verne de La vuelta al mundo en 80 días
Por tanto puede ser considerada correcta en Español.
Puedes ver el contexto de su uso en libros en los que aparece agarrado.
Estadisticas de la palabra agarrado
Agarrado es una de las 25000 palabras más comunes del castellano según la RAE, en el puesto 22644 según la RAE.
Agarrado aparece de media 2.55 veces en cada libro en castellano.
Esta es una clasificación de la RAE que se basa en la frecuencia de aparición de la agarrado en las obras de referencia de la RAE contandose 387 apariciones .
Errores Ortográficos típicos con la palabra Agarrado
Cómo se escribe agarrado o hagarrado?
Cómo se escribe agarrado o agarado?
Cómo se escribe agarrado o agarrrrado?
Cómo se escribe agarrado o ajarrado?
Más información sobre la palabra Agarrado en internet
Agarrado en la RAE.
Agarrado en Word Reference.
Agarrado en la wikipedia.
Sinonimos de Agarrado.
Algunas Frases de libros en las que aparece agarrado
La palabra agarrado puede ser considerada correcta por su aparición en estas obras maestras de la literatura.
En la línea 1636
del libro La Barraca
del afamado autor Vicente Blasco Ibañez
... Pensó en la felicidad de dejar allí mismo, a un ribazo, aquel corpachón, cuyo sostenimiento tanto le costaba, y agarrado a la almita de su hijo, de aquél inocente, volar, volar como los bienaventurados que él había visto conducidos por ángeles en los cuadros de las iglesias. ...
En la línea 655
del libro La Bodega
del afamado autor Vicente Blasco Ibañez
... Rafael, agarrado a los hierros, temblaba emocionado al hablar a María de la Luz, como si sus palabras no fuesen suyas y le turbasen con dulce embriaguez. Los arrullos de las canciones populares, todos los requiebros arrogantes que había oído, acompañados del puntear de la guitarra, mezclábalos en la letanía amorosa con que envolvía a la novia su voz susurrante. ...
En la línea 675
del libro La Bodega
del afamado autor Vicente Blasco Ibañez
... Y agarrado a la reja se expresaba con tal vehemencia, que parecía querer meter su cara por entre los hierros buscando la de María de la Luz. ...
En la línea 1006
del libro La Bodega
del afamado autor Vicente Blasco Ibañez
... Intentó levantarse varias veces, pretextando ocupaciones afuera, pero se sintió agarrado por una manecita de nerviosa fuerza. ...
En la línea 1085
del libro La Bodega
del afamado autor Vicente Blasco Ibañez
... Rafael le había agarrado la mano con una de sus garras, zarandeándolo como a un niño, al mismo tiempo que con la otra buscaba su navaja, con ademán tan resuelto, que el _Chivo_ se detenía, a pesar de que el señorito le llamaba a grandes voces para que matase a aquel hombre. ...
En la línea 7158
del libro La Biblia en España
del afamado autor Tomás Borrow y Manuel Azaña
... El caballo entró en el agua de muy mala gana, y a corta distancia de la orilla empezó a luchar con el jinete, a quien tiró dos veces; pero el mozo, agarrado a la brida, retuvo al animal. ...
En la línea 7515
del libro La Regenta
del afamado autor Leopoldo Alas «Clarín»
... Froilán era un esclavo blanco de doña Paula; a ella se lo debía todo, hasta el no haber ido a presidio; le tenía agarrado, como ella decía, por todas partes y por eso le dejaba figurar como dueño del comercio, sin miedo de una traición. ...
En la línea 1355
del libro El paraíso de las mujeres
del afamado autor Vicente Blasco Ibáñez
... La camiseta que cubría su pecho se agitó con un leve tirón. Era uno de los asaltantes, el mas ágil de todos, que se había agarrado al tejido, encaramándose por el hasta llegar a lo más alto de su tórax. Desde allí arrojó una cuerda a los que esperaban abajo, y uno tras otro fueron subiendo cinco hombres, con grandes precauciones, procurando evitar un roce demasiado fuerte al deslizarse por la curva del pecho gigantesco. ...
En la línea 2364
del libro Veinte mil leguas de viaje submarino
del afamado autor Julio Verne
... Era ya la una de la madrugada. Habíamos llegado a las primeras rampas de la montaña. Pero para abordarlas había que aventurarse por los difíciles senderos de una vasta espesura. Sí, una espesura de árboles muertos, sin hojas, sin savia, árboles mineralizados por la acción del agua y de entre los que sobresalían aquí y allá algunos pinos gigantescos. Era como una hullera aún en pie, manteniéndose por sus raíces sobre el suelo hundido, y cuyos ramajes se dibujaban netamente sobre el techo de las aguas, a la manera de esas figuras recortadas en cartulina negra. Imagínese un bosque del Harz, agarrado a los flancos de una montaña, pero un bosque sumergido. Los senderos estaban llenos de algas y de fucos, entre los que pululaba un mundo de crustáceos. Yo iba escalando las rocas, saltando por encima de los troncos abatidos, rompiendo las lianas marinas que se balanceaban de un árbol a otro, y espantando a los peces que volaban de rama en rama. Excitado, no sentía la fatiga, y seguía a mi guía incansable. ...
En la línea 122
del libro Grandes Esperanzas
del afamado autor Charles Dickens
... Ya estaba cerca del río, mas a pesar de que fui muy aprisa, no podía calentarme los pies. A ellos parecía haberse agarrado la humedad, como se había agarrado el hierro a la pierna del hombre a cuyo encuentro iba. Conocía perfectamente el camino que conducía a la Batería, porque estuve allí un domingo con Joe, y éste, sentado en un cañón antiguo, me dijo que cuando yo fuese su aprendiz y estuviera a sus órdenes, iríamos allí a cazar alondras. Sin embargo, y a causa de la confusión originada por la niebla, me hallé de pronto demasiado a la derecha y, por consiguiente, tuve que retroceder a lo largo de la orilla del río, pasando por encima de las piedras sueltas que había sobre el fango y por las estacas que contenían la marea. Avanzando por allí, tan de prisa como me fue posible, acababa de cruzar una zanja que, según sabía, estaba muy cerca de la Batería, y precisamente cuando subía por el montículo inmediato a la zanja vi a mi hombre sentado. Estaba vuelto de espaldas, con los brazos doblados, y cabeceaba a. causa del sueño. ...
En la línea 224
del libro Grandes Esperanzas
del afamado autor Charles Dickens
... Yo no podía apartar la mirada del tío Pumblechook. Siempre agarrado con las manos y los pies a la pata de la mesa, vi que el desgraciado tomaba, jugando, la copita, sonreía, echaba la cabeza hacia atrás y se bebía el aguardiente. En aquel momento, todos los invitados se quedaron consternados al observar que el tío Plumblechook se ponía en pie de un salto, daba varias vueltas tosiendo y bailando al mismo tiempo y echaba a correr hacia la puerta; entonces fue visible a través de la ventana, saltando violentamente, expectorando y haciendo horribles muecas, como si estuviera loco. ...
En la línea 225
del libro Grandes Esperanzas
del afamado autor Charles Dickens
... Continué agarrado, mientras la señora Joe y su marido acudían a él. Ignoraba cómo pude hacerlo, pero sin duda alguna le había asesinado. En mi espantosa situación me sirvió de alivio ver que lo traían otra vez a la cocina y que él, mirando a los demás como si le hubiesen contradecido, se dejaba caer en la silla exclamando: ...
En la línea 227
del libro Grandes Esperanzas
del afamado autor Charles Dickens
... Yo había acabado de llenar la botella con el jarro lleno de agua de alquitrán. Estaba persuadido de que a cada momento se encontraría peor, y, como un médium de los actuales tiempos, llegué a mover la mesa gracias al vigor con que estaba agarrado a ella. ...
En la línea 461
del libro Julio Verne
del afamado autor La vuelta al mundo en 80 días
... -El gobierno inglés es muy severo con razón, por ese género de delitos- repuso sir Francis Cromarty-. Atiende más que todo a que se respeten los usos religiosos de los indios, y si hubiesen agarrado a vuestro criado… ...
En la línea 714
del libro Julio Verne
del afamado autor La vuelta al mundo en 80 días
... -¡Vamos, nos han agarrado! - exclamó Picaporte dejándose caer sobre una silla. ...

El Español es una gran familia

la Ortografía es divertida
Busca otras palabras en esta web
Palabras parecidas a agarrado
La palabra quedasen
La palabra revoloteaban
La palabra sonido
La palabra misteriosas
La palabra poblando
La palabra coger
La palabra padecer
Webs Amigas:
Ciclos Fp de Automoción en Lugo . Ciclos Fp de Administración y Finanzas en Teruel . giralda de Sevilla . - Apartamentos Atalayas y Flamencos en Costa del sol