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La palabra suspiros
Cómo se escribe

la palabra suspiros

La palabra Suspiros ha sido usada en la literatura castellana en las siguientes obras.
La Barraca de Vicente Blasco Ibañez
La Bodega de Vicente Blasco Ibañez
Los tres mosqueteros de Alejandro Dumas
La Biblia en España de Tomás Borrow y Manuel Azaña
El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha de Miguel de Cervantes Saavedra
La Regenta de Leopoldo Alas «Clarín»
Fortunata y Jacinta de Benito Pérez Galdós
Crimen y castigo de Fyodor Mikhailovich Dostoyevsky
Por tanto puede ser considerada correcta en Español.
Puedes ver el contexto de su uso en libros en los que aparece suspiros.

Estadisticas de la palabra suspiros

Suspiros es una de las 25000 palabras más comunes del castellano según la RAE, en el puesto 18429 según la RAE.

Suspiros aparece de media 3.41 veces en cada libro en castellano.

Esta es una clasificación de la RAE que se basa en la frecuencia de aparición de la suspiros en las obras de referencia de la RAE contandose 519 apariciones .

Errores Ortográficos típicos con la palabra Suspiros

Cómo se escribe suspiros o suspirros?
Cómo se escribe suspiros o zuzpiroz?


la Ortografía es divertida

Algunas Frases de libros en las que aparece suspiros

La palabra suspiros puede ser considerada correcta por su aparición en estas obras maestras de la literatura.
En la línea 1699
del libro La Barraca
del afamado autor Vicente Blasco Ibañez
... Los primeros perfumes de la naciente primavera se extendieron por el cuarto, que olía a medicinas, y cuyo ambiente, pesadísimo, parecía cargado de insomnio y suspiros. ...

En la línea 1450
del libro La Bodega
del afamado autor Vicente Blasco Ibañez
... --Eso lo agradece siempre el cuerpo--continuó.--Pero relaciones por lo fino, con suspiros, penas y celillos, ¡eso nunca! Necesito el tiempo para otras cosas. ...

En la línea 1466
del libro La Bodega
del afamado autor Vicente Blasco Ibañez
... --¿Oyes, Fermín?--dijo entre suspiros.--Ese, soy yo. Me ocurre lo que al pobresito de la copla. Se le tiene compasión a un perrito de cría, se le quiere, no se le deja, sus chillidos inspiran lástima, y yo, que soy un hombre, una criatura de Dios, ¡a la calle! ¡si te quise, ya no te quiero! ¡a reventar de pena!... ¡Cristo! ¡Paece mentira que aún no me haya muerto!... ...

En la línea 1566
del libro La Bodega
del afamado autor Vicente Blasco Ibañez
... El joven no pudo dormir. Adivinaba, al otro lado del tabique, el insomnio de Mariquita; oía el continuo revólver de su cuerpo en la cama, prorrumpiendo en suspiros dolorosos. ...

En la línea 5415
del libro Los tres mosqueteros
del afamado autor Alejandro Dumas
... Mosquetón hacía provisiones de mendrugos de pan; Bazin, que siempre se había dado a la devoción, no dejaba las iglesias; Planchet miraba volar las moscas, y Grimaud, al que la penuria general no podía decidir a romper el silencio impuesto por su amo, lanzaba suspiros como para enternecer a las piedras. ...

En la línea 5946
del libro Los tres mosqueteros
del afamado autor Alejandro Dumas
... -¡Ay, la maleta que yo necesito ha de ser una maleta bien provista, querida!La señora Coquenard lanzó nuevos suspiros. ...

En la línea 6016
del libro Los tres mosqueteros
del afamado autor Alejandro Dumas
... Sólo entonces d'Artagnan se acordó de las miradas lánguidas d Ketty y de sus encuentros en la antecámara, en la escalinata, en el corredor, sus roces con la mano cada vez que lo encontraba y sus suspiros ahogados; pero absorto por el deseo de agradar a la gran dama había descuidado a la doncella; quien caza el águila no se preocupa del gorrión. ...

En la línea 7046
del libro La Biblia en España
del afamado autor Tomás Borrow y Manuel Azaña
... Terminada la comida, hallábame sentado en el patinillo, cuando oí en la habitación opuesta a la en que me había desayunado varios suspiros, seguidos de muchos lamentos; luego vino un _Ave María, gratiâ plena, ora pro me_, y finalmente una voz como un graznido cantó: Gentem auferte perfidam Credentium de finibus, Ut Christo laudes debitas Persolvamus alacriter. ...

En la línea 667
del libro El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha
del afamado autor Miguel de Cervantes Saavedra
... Cuál hay que pasa todas las horas de la noche sentado al pie de alguna encina o peñasco, y allí, sin plegar los llorosos ojos, embebecido y transportado en sus pensamientos, le halló el sol a la mañana; y cuál hay que, sin dar vado ni tregua a sus suspiros, en mitad del ardor de la más enfadosa siesta del verano, tendido sobre la ardiente arena, envía sus quejas al piadoso cielo. ...

En la línea 1787
del libro El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha
del afamado autor Miguel de Cervantes Saavedra
... Y será bien dejalle, envuelto entre sus suspiros y versos, por contar lo que le avino a Sancho Panza en su mandadería. ...

En la línea 1887
del libro El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha
del afamado autor Miguel de Cervantes Saavedra
... »Quedé admirado deste nuevo accidente, hasta allí jamás en ella visto, porque siempre nos hablábamos, las veces que la buena fortuna y mi diligencia lo concedía, con todo regocijo y contento, sin mezclar en nuestras pláticas lágrimas, suspiros, celos, sospechas o temores. ...

En la línea 1938
del libro El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha
del afamado autor Miguel de Cervantes Saavedra
... Quedé falto de consejo, desamparado, a mi parecer, de todo el cielo, hecho enemigo de la tierra que me sustentaba, negándome el aire aliento para mis suspiros y el agua humor para mis ojos; sólo el fuego se acrecentó de manera que todo ardía de rabia y de celos. ...

En la línea 5602
del libro La Regenta
del afamado autor Leopoldo Alas «Clarín»
... A las pausas elocuentes, cargadas de efectos patéticos, a que obligaba al Obispo la fuerza de la emoción, contestaban abajo los suspiros de ordenanza de las beatas, plebeyas y aldeanas, que eran la mayoría del auditorio. ...

En la línea 5603
del libro La Regenta
del afamado autor Leopoldo Alas «Clarín»
... Eran los sollozos indispensables de los días de Pasión, los mismos que se exhalaban ante un sermón de cura de aldea, mitad suspiros, mitad eruptos de la vigilia. ...

En la línea 9650
del libro La Regenta
del afamado autor Leopoldo Alas «Clarín»
... ¡No que él se convirtiera! ¡eso jamás! pero ¡su Gertrudis, sus niñas! y lloraba el desgraciado; y volviéndose del lado hacia donde caía el palacio episcopal enseñaba los puños y gritaba entre suspiros y sollozos: —¡Me tienen atado, me tienen atado esos hijos de la aberración y la ceguera! ¡desgraciado de mí! ¡pero más dignos de compasión ellos que no ven la luz del medio día, ni el sol de la Justicia. ...

En la línea 11752
del libro La Regenta
del afamado autor Leopoldo Alas «Clarín»
... a las ondas del mar, a los suspiros del aire. ...

En la línea 1995
del libro Fortunata y Jacinta
del afamado autor Benito Pérez Galdós
... Doña Lupe, al llegar aquí, se engolfó en cavilaciones tan abstrusas que no es posible seguirla. Su mente se sumergía y salía a flote, como un madero arrojado en medio de las bravas olas. La buena señora estuvo así toda la tarde. Llegada la noche, deseaba ardientemente que el sobrino entrase de la calle para descargar sobre él todo el material de lavas que el volcán de su pecho no podía contener. Entró el sietemesino muy tarde, cuando su tía estaba ya comiendo y se había servido el cocido. Maximiliano se sentó a la mesa sin decir nada, muy grave y algo azorado. Empezó a comer con apetito la sopa fría, echando miradas indagatorias e inquietas a su señora tía, que evitaba el mirarle… por no romper… «Debo contenerme—pensaba ella—, hasta que coma… Y parece que tiene ganitas… ». A ratos el joven daba hondos suspiros mirando a su tía, cual si deseara tener una explicación con ella. Más de una vez quiso doña Lupe romper en denuestos; pero el silencio y la compostura de su sobrino la contenían, haciéndole temer que se repitiera el rasgo varonil de aquella mañana. Por fin, apenas cató el joven unas pasas que de postre había, se levantó para ir a su cuarto; y apenas le vio doña Lupe de espalda, se le encendieron bruscamente los ánimos y corrió tras él, conteniendo las palabras que a la boca se le salían. Estaba el pobre chico encendiendo el quinqué de su cuarto, cuando la señora apareció en la puerta, gritando con toda la fuerza de sus pulmones: «Zascandil». ...

En la línea 2045
del libro Fortunata y Jacinta
del afamado autor Benito Pérez Galdós
... Levantose al fin de mala gana. Ya lavado y vestido, vacilaba en salir, y se estuvo un ratito con la mano en el picaporte. Doña Lupe tocó a la puerta, y entonces ya no hubo más remedio que salir. Estaba pálido y daba lástima verle. Abrazó a su hermano, y en el mirar de este, en el tono de sus palabras, conoció al punto que sabía la grande, increíble historia. No tenía ganas el joven de explicaciones ni disputas aquella hora, y como era un poco tarde se apresuró a irse a la clase. Mas no tuvo sosiego en ella, ni cesó de pensar en lo que su hermano diría y haría. Esta perplejidad le arrancaba suspiros. El miedo, el pícaro miedo era su principal enemigo. Conveníale, pues, quitarse pronto la máscara ante su hermano como se la había quitado ante doña Lupe, pues hasta que lo hiciera no se reintegraría en el uso de su voluntad. Si Juan Pablo salía por la tremenda, quizás era mejor, porque así no estaba Maximiliano en el caso de guardarle consideraciones; pero si se ponía en un pie de astucias diplomáticas, fingiendo ceder para resistir con la inercia, entonces… Esto ¡ay!, lo temía más que nada. ...

En la línea 2891
del libro Fortunata y Jacinta
del afamado autor Benito Pérez Galdós
... Fortunata parecía que tenía sellada la boca. Comieron sin chistar; él se puso luego a estudiar y ella a coser, sin que el fúnebre silencio se rompiera. Acostáronse, y lo mismo. Ella volvió la espalda a su marido, insensible a los suspiros que daba. Desvelados estuvieron ambos largo rato, cada cual por su lado, muy cerca materialmente uno de otro, pero en espíritu Fortunata se había ido a los antípodas. ...

En la línea 3501
del libro Fortunata y Jacinta
del afamado autor Benito Pérez Galdós
... —Pues no hay que devanarse los sesos para encontrar el remedio. Con no moverme de aquí… Pero podría ser el remedio peor que la enfermedad, y al fin tendría usted que llorar para que me marchase… Vamos, hija, modere esos suspiros tan fuertes, que parece se le va a salir el alma por la boca. Ya nos iremos consolando. El tiempo es un médico que se pinta solo para curar estas cosas; y todavía he de ver yo a mi amiga más contenta que unas Pascuas, sin acordarse para nada de lo que tanto la aflige hoy. Y pronto, muy pronto… Y es preciso distraerse. ¿Sabe usted jugar al tresillo? ...

En la línea 1928
del libro Crimen y castigo
del afamado autor Fyodor Mikhailovich Dostoyevsky
... ‑Esa mujer, querido, es el pudor personificado; una mezcla de discretos silencios, timidez, castidad invencible y, al mismo tiempo, hondos suspiros. Su sensibilidad es tal, que se funde como la cera. ¡Líbrame de ella, por lo que más quieras, Zosimof! Es bastante agraciada. Me harías un favor que te lo agradecería con toda el alma. ¡Te juro que te lo agradecería! ...

En la línea 1941
del libro Crimen y castigo
del afamado autor Fyodor Mikhailovich Dostoyevsky
... ‑¡Nada, que no consigo que me entiendas… ! Oye: vosotros formáis una pareja perfectamente armónica. Hace ya tiempo que lo vengo pensando… Y si tu fin ha de ser éste, ¿qué importa que llegue antes o después? Te parecerá que vives sobre plumas; es ésta una vida que se apodera de uno y te subyuga; es el fin del mundo, el ancla, el puerto, el centro de la tierra, el paraíso. Crêpes suculentos, sabrosos pasteles de pescado, el samovar por la tarde, tiernos suspiros, tibios batines y buenos calentadores. Es como si estuvieses muerto y, al mismo tiempo, vivo, lo que representa una doble ventaja. Bueno, amigo mío; empiezo a decir cosas absurdas. Ya es hora de irse a dormir. Escucha: yo me despierto varias veces por la noche. Cuando me despierte, iré a echar un vistazo a Rodia. Por lo tanto, no te alarmes si me oyes subir. Sin embargo, si el corazón te lo manda, puedes ir a echarle una miradita. Y si vieras algo anormal… , delirio o fiebre, por ejemplo… , debes despertarme. Pero esto no sucederá. ...


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Más información sobre la palabra Suspiros en internet

Suspiros en la RAE.
Suspiros en Word Reference.
Suspiros en la wikipedia.
Sinonimos de Suspiros.

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