Cómo se escribe.org.es

La palabra sensiblemente
Cómo se escribe

la palabra sensiblemente

La palabra Sensiblemente ha sido usada en la literatura castellana en las siguientes obras.
Veinte mil leguas de viaje submarino de Julio Verne
Julio Verne de La vuelta al mundo en 80 días
Por tanto puede ser considerada correcta en Español.
Puedes ver el contexto de su uso en libros en los que aparece sensiblemente.

Estadisticas de la palabra sensiblemente

Sensiblemente es una de las 25000 palabras más comunes del castellano según la RAE, en el puesto 11960 según la RAE.

Sensiblemente aparece de media 6.16 veces en cada libro en castellano.

Esta es una clasificación de la RAE que se basa en la frecuencia de aparición de la sensiblemente en las obras de referencia de la RAE contandose 937 apariciones .

Errores Ortográficos típicos con la palabra Sensiblemente

Cómo se escribe sensiblemente o senciblemente?
Cómo se escribe sensiblemente o zenziblemente?
Cómo se escribe sensiblemente o sensivlemente?

Más información sobre la palabra Sensiblemente en internet

Sensiblemente en la RAE.
Sensiblemente en Word Reference.
Sensiblemente en la wikipedia.
Sinonimos de Sensiblemente.

Algunas Frases de libros en las que aparece sensiblemente

La palabra sensiblemente puede ser considerada correcta por su aparición en estas obras maestras de la literatura.
En la línea 1844
del libro Veinte mil leguas de viaje submarino
del afamado autor Julio Verne
... Pero no podíamos detenernos. Había que seguir al capitán, que parecía dirigirse por senderos tan sólo por él conocidos. El suelo ascendía sensiblemente y a veces al elevar el brazo lo sacaba por encima de la superficie del agua. Luego, el nivel del banco descendió de nuevo caprichosamente. A menudo debíamos contornear altas rocas de formas piramidales. En sus oscuras anfractuosidades, grandes crustáceos, apostados sobre sus altas patas como máquinas de guerra, nos miraban con sus ojos fijos, y bajo nuestros pies reptaban diversas clases de nereidos alargando desmesuradamente sus antenas y sus cirros tentaculares. ...

En la línea 1853
del libro Veinte mil leguas de viaje submarino
del afamado autor Julio Verne
... Íbamos cada uno por nuestro lado, paseándonos, deteniéndonos o alejándonos a capricho. Yo iba ya absolutamente despreocupado de los peligros que mi imaginación había exagerado tan ridículamente. Los fondos se acercaban sensiblemente a la superficie, hasta que mi cabeza emergió del agua. Conseil se unio a mi y pegando su esfera metálica a la mía me saludó amistosamente con los ojos. ...

En la línea 2292
del libro Veinte mil leguas de viaje submarino
del afamado autor Julio Verne
... Abrí la puerta que comunicaba con la biblioteca. Ésta se hallaba también vacía y en la misma penumbra. Me aposté cerca de la puerta que daba a la caja de la escalera central, y allí esperé la señal de Ned Land. En aquel momento, el rumor de la hélice disminuyó sensiblemente hasta cesar por completo. ¿Cuál era la causa de ese cambio en la marcha del Nautilus? No me era posible saber si aquella parada favorecía o perjudicaba a los designios de Ned Land. ...

En la línea 2395
del libro Veinte mil leguas de viaje submarino
del afamado autor Julio Verne
... Aquellos peces del Atlántico no diferían sensiblemente de los que habíamos observado hasta entonces. Rayas de un tamaño gigantesco, de cinco metros de longitud, dotadas de una gran fuerza muscular que les permitía lanzarse por encima de las olas; escualos de diversas especies, entre otros una tintorera de quince pies, de dientes triangulares y agudos, cuya transparencia la hacía casi invisible en medio del agua; sagros oscuros, humantinos en forma de prismas y acorazados con una piel con escamas en forma de tubérculos; esturiones, similares a los del Mediterráneo; singnatostrompetas, de un pie y medio de longitud, de colores amarllo y marrón, provistos de pequeñas aletas grises, sin dientes ni lengua, que desfilaban como finas y flexibles serpientes. Entre los peces óseos, Conseil anotó los makairas negruzcos, de tres metros de largo y armados en su mandíbula superior de una penetrante espada; peces araña de vivos colores, conocidos en la época de Aristóteles con el nombre de dragones marinos, y cuyos aguijones dorsales son muy peligrosos; llampugas de dorso oscuro surcado por pequeñas rayas azules y con los flancos de oro; hermosas doradas; peces luna, como discos con reflejos azulados que se tornaban en manchas plateadas bajo la iluminación de los rayos solares; peces espada de ocho metros de longitud, que iban en grupo, con aletas amarillentas recortadas en forma de hoces y espadas de seis pies de longitud, animales intrépidos, más bien herbívoros que piscívoros, que obedecían a la menor señal de sus hembras como maridos bien amaestrados. ...

En la línea 1133
del libro Julio Verne
del afamado autor La vuelta al mundo en 80 días
... La brisa amainaba sensiblemente, y la mar se calmaba al propio tiempo. La goleta se cubrió de trapo. Cuchillos, velas de estay, contrafoque, en todo hacía presa el viento, levantando espuma en el mar la roda. ...


El Español es una gran familia


la Ortografía es divertida

Busca otras palabras en esta web

Palabras parecidas a sensiblemente

La palabra redondeado
La palabra legiones
La palabra pelagias
La palabra revestidas
La palabra aleta
La palabra chochas
La palabra visibles

Webs Amigas:

Becas de Ciclos Formativos en Cantabria . Ulm . Becas de Andalucía . - Hotel BS Capitulaciones