La palabra Pleno ha sido usada en la literatura castellana en las siguientes obras.
La Barraca de Vicente Blasco Ibañez
La Bodega de Vicente Blasco Ibañez
Los tres mosqueteros de Alejandro Dumas
La Biblia en España de Tomás Borrow y Manuel Azaña
Viaje de un naturalista alrededor del mundo de Charles Darwin
El paraíso de las mujeres de Vicente Blasco Ibáñez
Fortunata y Jacinta de Benito Pérez Galdós
Sandokán: Los tigres de Mompracem de Emilio Salgàri
Veinte mil leguas de viaje submarino de Julio Verne
Crimen y castigo de Fyodor Mikhailovich Dostoyevsky
Un viaje de novios de Emilia Pardo Bazán
Por tanto puede ser considerada correcta en Español.
Puedes ver el contexto de su uso en libros en los que aparece pleno.
Estadisticas de la palabra pleno
Pleno es una de las palabras más utilizadas del castellano ya que se encuentra en el Top 5000, en el puesto 1444 según la RAE.
Pleno tienen una frecuencia media de 64.7 veces en cada libro en castellano
Esta clasificación se basa en la frecuencia de aparición de la pleno en 150 obras del castellano contandose 9834 apariciones en total.
Errores Ortográficos típicos con la palabra Pleno

la Ortografía es divertida

El Español es una gran familia
Algunas Frases de libros en las que aparece pleno
La palabra pleno puede ser considerada correcta por su aparición en estas obras maestras de la literatura.
En la línea 1079
del libro La Barraca
del afamado autor Vicente Blasco Ibañez
... Ahora se reunía con su novio en pleno día, y nunca faltaban en el camino compañeras de la fábrica o mujeres del vecindario que, al verlos juntos, sonreían maliciosamente, adivinándolo todo. ...
En la línea 1973
del libro La Barraca
del afamado autor Vicente Blasco Ibañez
... Batiste, escudriñando la taberna, se fijó en el dueño, hombrón despechugado, pero con una gorra de orejeras encasquetada en pleno estío sobre su rostro enorme, mofletudo, amoratado. ...
En la línea 2268
del libro La Barraca
del afamado autor Vicente Blasco Ibañez
... ; y los hombres salían de sus casas dispuestos a todo, con la abnegación y la solidaridad de los que viven en pleno campo. ...
En la línea 354
del libro La Bodega
del afamado autor Vicente Blasco Ibañez
... Colocaba miles y miles de botellas del vino de fuego que producía Marchamalo, en aquellos países septentrionales de noches casi eternas y días de pleno sol, que duran meses. El viajante, después de muchos años de servicios a la casa, había venido a España, pasando por Jerez, para conocer personalmente a los Dupont. Don Pablo había creído indispensable el invitarlo a comer con su familia. ...
En la línea 471
del libro La Bodega
del afamado autor Vicente Blasco Ibañez
... Rafael habló a don Fernando de sus costumbres extraordinarias, que muchas veces había oído relatar al padrino: sus baños de mar en Cádiz en pleno invierno, ante la gente, que temblaba de frío; sus regresos a casa en cuerpo de camisa después de dar la chaqueta a un compañero menesteroso; su régimen alimenticio, que no podía pasar de los treinta céntimos diarios. Salvatierra permanecía impasible, como si hablasen de otro, y únicamente al extrañarse Rafael de su exiguo alimento, abrió los labios para protestar dulcemente. ...
En la línea 7816
del libro Los tres mosqueteros
del afamado autor Alejandro Dumas
... Pero una vez hubieron franqueado la línea de circunvalación y se encontraron en pleno campo, D'Artagnan, que ignoraba por completo de qué se trat aba, creyó que había llegado el momento de pedir una explicación. ...
En la línea 10257
del libro Los tres mosqueteros
del afamado autor Alejandro Dumas
... -Tengo mi pleno poder. ...
En la línea 1622
del libro La Biblia en España
del afamado autor Tomás Borrow y Manuel Azaña
... Es cosa averiguada que, allá lejos, hacia el Oeste, en el corazón de la montaña, hay un valle maravilloso, tan estrecho, que en él sólo se le ve la cara al sol en pleno mediodía. ...
En la línea 2219
del libro La Biblia en España
del afamado autor Tomás Borrow y Manuel Azaña
... Aunque estábamos en pleno invierno, el tiempo era despejado, los días soleados y radiantes, si bien por las noches se dejaba sentir el frío. ...
En la línea 5360
del libro La Biblia en España
del afamado autor Tomás Borrow y Manuel Azaña
... Había sido condenado, en unión de un Pepe Candelas, ladrón de no corta fama, por un audacísimo robo cometido, en pleno día, nada menos que en la persona de la modista de la reina, una francesa, a quien ataron en una tienda, robándole dinero y géneros por valor de cinco a seis mil duros. ...
En la línea 5664
del libro La Biblia en España
del afamado autor Tomás Borrow y Manuel Azaña
... Así, en pleno siglo XIX, se conserva en España la antigua enemistad de moros y cristianos. ...
En la línea 676
del libro Viaje de un naturalista alrededor del mundo
del afamado autor Charles Darwin
... 20 de diciembre.- El capitán Fitz-Roy le da el nombre de Sir J. Banks a una colina de unos 1.500 pies de elevación que forma uno de los costados de la bahía en que nos hallamos, en memoria de la desgraciada excursión que costó la vida a dos de sus tripulantes y de donde el doctor Solander creyó no regresar. La tempestad de nieve, causa de su infortunio, se desencadenó en pleno enero, que corresponde a nuestro mes de junio, ¡y esto en la latitud de Durham! Deseaba yo mucho llegar a la cumbre de esta montaña para recoger algunas plantas alpestres; porque en las tierras bajas hay muy pocas flores de todas las especies. Seguimos hasta el origen del torrente que ya había yo recorrido la víspera, y a partir de este punto nos vimos obligados a abrirnos paso a través de los árboles. Como consecuencia de la altura en que brotan y de los vientos que reinan en estas alturas son estos árboles gruesos, achaparrados y torcidos en todas direcciones. Llegamos al fin a lo que desde abajo habíamos tomado por un hermoso tapiz de verde césped, y nos encontramos, por desgracia, conque era una masa compacta de pequeños abedules de cuatro a cinco pies de altura. Con seguridad estaban tan espesos como las franjas de bojes de nuestros jardines, y en la imposibilidad de abrirnos camino por entre los árboles nos vimos obligados a caminar por encima. ...
En la línea 2792
del libro Viaje de un naturalista alrededor del mundo
del afamado autor Charles Darwin
... ... a potencia actúa sin cesar; la ola grande originada por la acción suave, pero constante, de los vientos alisios, que siempre soplan en la misma dirección y en superficie inmensa, engendra otras olas que tienen casi la misma violencia de las que observamos durante una tempestad en las regiones templadas; pues esas olas hieren constantemente al arrecife, sin punto de reposo. es posible ver estas olas sin adquirir el pleno convencimiento de que, aun cuando se construyese una isla de las rocas más duras, de pórfido, de granito, o de cuarzo, acabaría por sucumbir ante tan irresistible presión ...
En la línea 380
del libro El paraíso de las mujeres
del afamado autor Vicente Blasco Ibáñez
... Llegaba el profesor vestido de ceremonia, con su mejor toga y su birrete de gran borla, lo mismo que si fuese a leer una tesis ante la Universidad en pleno. ...
En la línea 1494
del libro Fortunata y Jacinta
del afamado autor Benito Pérez Galdós
... —¿Pero tú qué crees? Eres una criatura. ¿De dónde sacas que así se toman niños ajenos? Chica, chica, estás en pleno romanticismo. ...
En la línea 965
del libro Sandokán: Los tigres de Mompracem
del afamado autor Emilio Salgàri
... —¡Todavía hay cruceros que vigilan! —exclamó. En efecto, el agresor era un gran buque inglés a vapor. ¿Qué hacía en pleno mar con aquel huracán? ...
En la línea 973
del libro Sandokán: Los tigres de Mompracem
del afamado autor Emilio Salgàri
... —¿Qué haría en pleno mar mientras todos buscan refugio? ...
En la línea 2146
del libro Sandokán: Los tigres de Mompracem
del afamado autor Emilio Salgàri
... —Eso temo, Sandokán. Te aconsejo que nos dirijamos mar adentro e intentemos el paso por entre el enemigo. Mira, se separan para dejarnos al medio. Quieren atacarnos en pleno mar. ...
En la línea 2291
del libro Sandokán: Los tigres de Mompracem
del afamado autor Emilio Salgàri
... —Inioko y yo tomaremos una cada uno; nos creerán muertos y nos arrojarán al mar y quedaremos libres en pleno océano. ...
En la línea 471
del libro Veinte mil leguas de viaje submarino
del afamado autor Julio Verne
... Tras absorber a pleno pulmón el aire puro busqué el conducto, el aerífero que canalizaba hasta nosotros el bienhechor efluvio y no tardé en encontrarlo. Por encima de la puerta se abría un agujero de aireación que dejaba pasar una fresca columna de aire para la renovación de la atmósfera de la cabina. ...
En la línea 770
del libro Veinte mil leguas de viaje submarino
del afamado autor Julio Verne
... -Para ello, señor profesor, había establecido yo mis talleres en un islote desierto, en pleno océano. Allí, mis obreros, es decir, mis bravos compañeros, a los que he instruido y formado, y yo, acabamos nuestro Nautilus. Luego, una vez terminada la operación, el fuego destruyó toda huella de nuestro paso por el islote, al que habría hecho saltar de poder hacerlo. ...
En la línea 1864
del libro Veinte mil leguas de viaje submarino
del afamado autor Julio Verne
... El tiburón había rugido, si se puede decir así. Salía a oleadas la sangre de su herida. El mar se tiñó de rojo y no vi nada más a través de ese líquido opaco. Nada más hasta que, en el momento en que se aclaró algo el agua, hallamos al audaz capitán agarrado a una de las aletas del animal, luchando cuerpo a cuerpo, asestándole una serie de puñaladas al vientre, pero sin poder darle el golpe definitivo, es decir, alcanzarle en pleno corazón. Al debatirse, el escualo agitaba furiosamente el agua y las trombas que producía estuvieron a punto de derribarme. ...
En la línea 2464
del libro Veinte mil leguas de viaje submarino
del afamado autor Julio Verne
... Aquel día, el Nautilus atravesó una zona singular del océano Atlántico. Nadie ignora la existencia de esa gran corriente de agua cálida conocida con el nombre de Gulf Stream, que tras salir de los canales de Florida se dirige hacia el Spitzberg. Pero antes de penetrar en el golfo de México, hacia los 44º de latitud Norte, la corriente se divide en dos brazos, el principal de los cuales se encamina hacia las costas de Irlanda y de Noruega, en tanto que el segundo se orienta hacia el Sur a la altura de las Azores, para bañar las costas africanas y, desde allí, tras describir un óvalo alargado, volver hacia las Antillas. Este segundo brazo -es más bien un collar que un brazo -rodea con sus anillos de agua cálida esa zona fría del océano, tranquila, inmóvil, que se llama el mar de los Sargazos. Verdadero lago en pleno Atlántico, las aguas de la gran corriente no tardan menos de tres años en circunvalarlo. ...
En la línea 71
del libro Crimen y castigo
del afamado autor Fyodor Mikhailovich Dostoyevsky
... En la taberna sólo había tres hombres más. Uno de ellos era un individuo algo embriagado, un pequeño burgués a juzgar por su apariencia, que estaba tranquilamente sentado ante una botella de cerveza. Tenía un amigo al lado, un hombre alto y grueso, de barba gris, que dormitaba en el banco, completamente ebrio. De vez en cuando se agitaba en pleno sueño, abría los brazos, empezaba a castañetear los dedos, mientras movía el busto sin levantarse de su asiento, y comenzaba a canturrear una burda tonadilla, haciendo esfuerzos para recordar las palabras. ...
En la línea 334
del libro Crimen y castigo
del afamado autor Fyodor Mikhailovich Dostoyevsky
... Raskolnikof tuvo un sueño horrible. Volvió a verse en el pueblo donde vivió con su familia cuando era niño. Tiene siete años y pasea con su padre por los alrededores de la pequeña población, ya en pleno campo. Está nublado, el calor es bochornoso, el paisaje es exactamente igual al que él conserva en la memoria. Es más, su sueño le muestra detalles que ya había olvidado. El panorama del pueblo se ofrece enteramente a la vista. Ni un solo árbol, ni siquiera un sauce blanco en los contornos. Únicamente a lo lejos, en el horizonte, en los confines del cielo, por decirlo así, se ve la mancha oscura de un bosque. ...
En la línea 569
del libro Crimen y castigo
del afamado autor Fyodor Mikhailovich Dostoyevsky
... Era tan cándida la pobre Lisbeth y estaba tan aturdida por el pánico, que ni siquiera hizo el movimiento instintivo de levantar las manos para proteger su cabeza: se limitó a dirigir el brazo izquierdo hacia el asesino, como si quisiera apartarlo. El hacha cayó de pleno sobre el cráneo, hendió la parte superior del hueso frontal y casi llegó al occipucio. Lisbeth se desplomó. Raskolnikof perdió por completo la cabeza, se apoderó del envoltorio, después lo dejó caer y corrió al vestíbulo. ...
En la línea 798
del libro Crimen y castigo
del afamado autor Fyodor Mikhailovich Dostoyevsky
... ‑Y tú, bribona ‑le gritó a pleno pulmón, después de comprobar que la señora de luto se había marchado ya‑, ¿qué ha pasado en tu casa esta noche? Dime: ¿qué ha pasado? Habéis despertado a todos los vecinos con vuestros gritos, vuestras risas y vuestras borracheras. Por lo visto, te has empeñado en ir a la cárcel. Te lo ha advertido lo menos diez veces. La próxima vez te lo diré de otro modo. ¡No haces caso! ¡Eres una ramera incorregible! ...
En la línea 1191
del libro Un viaje de novios
del afamado autor Emilia Pardo Bazán
... Artegui alumbró sin pronunciar palabra. Su sangre se había enfriado de pronto, y sólo le quedaba, de la terrible crisis, cansancio y melancolía más profundos que nunca. Cruzaron el dormitorio, el pasillo, sin despegar los labios. En el pasillo ya, Lucía se volvió un momento y miró aquel rostro como si quisiera grabarlo con indelebles y fortísimos caracteres en su retina y en su memoria. La cabeza de Artegui, alumbrada en pleno por la luz que en la mano tenía, se destacaba sobre el fondo obscuro del cuero estampado que cubría la pared. Era una bella cabeza, más por la expresión y carácter que por la misma regularidad de facciones. El negror de la barba realzaba su interesante palidez, y su abatimiento la asemejaba a las cabezas muertas del Bautista, tan valientes en su claro obscuro, que creó nuestra trágica escuela nacional de pintura. También él miraba a Lucía, con tal pena y lástima, que no lo pudo ella sufrir más, y corrió a la puerta. En el umbral, Artegui sondeó con la mirada las profundidades del jardín. ...
Más información sobre la palabra Pleno en internet
Pleno en la RAE.
Pleno en Word Reference.
Pleno en la wikipedia.
Sinonimos de Pleno.
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