Cómo se escribe.org.es

La palabra plataforma
Cómo se escribe

la palabra plataforma

La palabra Plataforma ha sido usada en la literatura castellana en las siguientes obras.
Viaje de un naturalista alrededor del mundo de Charles Darwin
La Regenta de Leopoldo Alas «Clarín»
El príncipe y el mendigo de Mark Twain
Veinte mil leguas de viaje submarino de Julio Verne
Por tanto puede ser considerada correcta en Español.
Puedes ver el contexto de su uso en libros en los que aparece plataforma.

Estadisticas de la palabra plataforma

Plataforma es una de las palabras más utilizadas del castellano ya que se encuentra en el Top 5000, en el puesto 4141 según la RAE.

Plataforma tienen una frecuencia media de 22.35 veces en cada libro en castellano

Esta clasificación se basa en la frecuencia de aparición de la plataforma en 150 obras del castellano contandose 3397 apariciones en total.

Errores Ortográficos típicos con la palabra Plataforma

Cómo se escribe plataforma o plataforrma?

Más información sobre la palabra Plataforma en internet

Plataforma en la RAE.
Plataforma en Word Reference.
Plataforma en la wikipedia.
Sinonimos de Plataforma.


la Ortografía es divertida


El Español es una gran familia

Algunas Frases de libros en las que aparece plataforma

La palabra plataforma puede ser considerada correcta por su aparición en estas obras maestras de la literatura.
En la línea 597
del libro Viaje de un naturalista alrededor del mundo
del afamado autor Charles Darwin
... 26 de abril.- Observamos hoy un cambio notable en la estructura geológica de las llanuras. Desde nuestra salida había examinado con atención la grava del río, y durante los dos últimos días, noté la presencia de algunos guijarros formados de basalto muy celular. Estos fragmentos aumentaron en número y volumen, aunque ninguno llegó al tamaño de la cabeza de un hombre. Esta mañana aparecen, sin embargo, piedras de la misma especie y mayor tamaño que de improviso se hacen más abundantes, y al cabo de media hora observamos a cinco o seis millas de distancia el rincón angular de una gran plataforma de basalto. En la base de esta plataforma borbotea el río sobre los bloques caídos en su lecho. En el espacio de 28 millas se encuentra el río llenó de estas masas basálticas. Por debajo de este punto se encuentran también en gran número, inmensos fragmentos de rocas primitivas pertenecientes a la formación errática. Ningún fragmento de magnitud considerable ha sido arrastrado a más de tres o cuatro millas por la corriente del río. Ahora bien, considerando la velocidad extraordinaria del gran volumen de agua que corre por el Santa Cruz; considerando que en ningún punto se produce remanso alguno, se tiene un ejemplo fehaciente del escaso poder de los ríos para acarrear fragmentos de mediano tamaño. ...

En la línea 598
del libro Viaje de un naturalista alrededor del mundo
del afamado autor Charles Darwin
... El basalto es pura y simplemente lava que ha corrido bajo el mar; pero han debido producirse las erupciones en gran escala. En efecto, en el punto en que primero hemos observado esta formación tiene 120 pies de espesor. ¡Cuál no será el grueso de esta capa en la cordillera! No tengo ningún dato que me permita decirlo, pero la plataforma alcanza allí una altura aproximada de 3.000 pies sobre el nivel del mar. Por consiguiente, debemos buscar el origen de esta capa en las montañas de esta gran cadena; y bien dignos son de tal origen estos torrentes de lava que han corrido a una distancia de 100 millas sobre el lecho tan poco inclinado del mar. No hay más que echar una ojeada sobre los cantiles de basalto de los dos lados opuestos del valle para convencerse de que en otro tiempo no debieron ser más que un solo bloque. ¿Cuál es el agente que ha arrastrado a una distancia tan excesivamente larga una masa sólida de roca tan dura, y con un espesor de 300 pies y en una anchura que varía de poco menos de dos hasta cuatro millas? Por más que el río tenga tan poca potencia cuando se trata de acarrear fragmentos, aunque sean de poco volumen, hubiera podido ejercer en el transcurso de los tiempos una erosión gradual; efecto cuya importancia sería difícil de determinar. Pero en el caso que nos ocupa, además del poco alcance de un agente de esta naturaleza, podría darse una serie de excelentes razones para sostener que un brazo de mar ha atravesado en otras épocas este valle. Sería superfluo en esta obra detallar los argumentos que inducen a esta conclusión, sacados de la forma y de la naturaleza de los terrenos, que afectan la disposición de gigantescas escaleras y que ocupan los dos lados del valle; de la manera como el fondo de éste se extiende en una llanura en forma de bahía cerca de los Andes, llanura entrecortada por colinas de arena, y de algunas conchas marinas que se encuentran en el lecho del río. Si no tuviera limitado el espacio de que puedo disponer, demostraría que en otro tiempo atravesaba la América meridional en este punto un estrecho parecido al de Magallanes, y que, como éste, unía el océano Atlántico al océano Pacífico. Pero no por eso dejaremos de preguntar: ¿Cómo ha sido arrastrado el basalto sólido? Los antiguos geólogos hubieran llamado en su auxilio la acción violenta de alguna espantosa catástrofe; pero tan suposición, en este caso, sería inadmisible; porque las mismas mesetas dispuestas en gradas y llevando en su superficie conchas existentes en la actualidad, mesetas que bordean la larga extensión de las costas de la Patagonia, rodean también el valle del Santa Cruz. ...

En la línea 2308
del libro Viaje de un naturalista alrededor del mundo
del afamado autor Charles Darwin
... ... ta eminencia forma una pequeña plataforma, por encima de la cual proyecta sus aguas una magnífica cascada, que tendrá varios cientos de pies de altura, y por debajo otra cascada muy alta va a verter sus aguas en el valle que está a nuestros pies ...

En la línea 2872
del libro Viaje de un naturalista alrededor del mundo
del afamado autor Charles Darwin
... ... nto es éste muy importante y que se ha descuidado por regla general: ya hemos hablado de él al tratar de los attols. Será necesario suponer que cada isla está rodeada por una especie de collar de rocas submarinas o por inmensas capas de sedimento que terminan abruptas en el mismo punto en que termina el arrecife? Si el mar hubiera roído profundamente estas islas antes que hubiesen sido protegidas por arrecifes, y hubiese dispuesto de ese modo alrededor de ellas una especie de plataforma a poca profundidad, las costas actuales estarían en realidad guarnecidas por grandes precipicios; pero esto es muy raro. ...

En la línea 7547
del libro La Regenta
del afamado autor Leopoldo Alas «Clarín»
... Allá abajo, en la trastienda de La Cruz Roja, a la que no se pasaba, desde la casa del Magistral por sótanos, como suponía la maledicencia, sino por ancha puerta abierta en la medianería en el piso terreno, doña Paula, subida a una plataforma, ante un pupitre verde, repasaba los libros del comercio y en serones de esparto y bolsas grasientas contaba y recontaba el oro, la plata y el cobre o el bronce que Froilán iba entregándole, en pie, en una grada de la plataforma, más baja que la mesa en que el ama repasaba los libros. ...

En la línea 10496
del libro La Regenta
del afamado autor Leopoldo Alas «Clarín»
... En medio del recinto se levantaba una plataforma de tabla de pino, de quita y pon; sobre ella a un lado había tres filas de bancos sin respaldos, y enfrente de ellos una mesa cubierta de damasco viejo, manchado de cera, presidida por un sillón de pana roja y varios taburetes de igual paño. ...

En la línea 10498
del libro La Regenta
del afamado autor Leopoldo Alas «Clarín»
... Cuando De Pas entró en el templo hubo un murmullo en los bancos de la plataforma, semejante al rumor de una ráfaga que rueda sobre las copas de los árboles. ...

En la línea 10499
del libro La Regenta
del afamado autor Leopoldo Alas «Clarín»
... Tomó el amado director agua bendita, y después de santiguarse, subió, radiante de alegría evangélica, las gradas de la plataforma; se frotó las manos y a una niña de ocho años que encontró de pie al paso, la sujetó suavemente; y mientras él miraba a la bóveda y mordía el labio inferior, oprimía contra su cuerpo la cabeza rubia, y entre los dedos de la mano estrujaba, sin lastimarla, una oreja rosada. ...

En la línea 1364
del libro El príncipe y el mendigo
del afamado autor Mark Twain
... Las horas pasan lentas, tediosamente. Toda agitación ha cesado por un rato porque hace mucho que las galerías están ya atestadas. Ahora podemos sentarnos, y mirar y pensar a nuestro gusto. Aquí, allá y acullá, en la vaga media luz de la catedral, podemos divisar parte de muchas galerías y balcones, porque el resto nos lo ocultan a la vista las columnas y salientes arquitectónicos que se interponen. Tenemos a la vista todo el gran crucero, vacío, esperando a los privilegiados de Inglaterra. Vemos también el área amplia de la plataforma, cubierta de rica alfombra, en que se alza el trono. El trono ocupa el centro de la plataforma, y se levanta de ella sobre cuatro escalones. En el asiento del trono está encajada una piedra plana y tosca, la Piedra de Scone, en que muchas generaciones de reyes escoceses se han sentado para ser coronados, por lo cual con el tiempo llegó a ser lo bastante sagrada para servir al mismo fina los monarcas ingleses. Tanto el trono como su escabel están cubiertos con brocado de oro. ...

En la línea 1370
del libro El príncipe y el mendigo
del afamado autor Mark Twain
... Los jerarcas de la Iglesia, con mantos y mitras, y sus asistentes, se alinearon sobre la plataforma y tomaron los lugares a ellos asignados; fueron seguidos; por el Lord Protector –y otros grandes dignatarios, y éstos, a su vez, por un destacamento de la guardia, vistiendo armaduras de acero. ...

En la línea 1371
del libro El príncipe y el mendigo
del afamado autor Mark Twain
... Hubo una pausa de espera; luego, a una señal, estalló un estruendo de música triunfal, y Tom Canty, vestido con largo manto de brocado de oro, apareció en la puerta y subió a la plataforma. Levantóse toda la multitud, y empezó la ceremonia del Reconocimiento. ...

En la línea 1381
del libro El príncipe y el mendigo
del afamado autor Mark Twain
... Las manos se apartaron; una parálisis asaltó la sala; nadie se movió, nadie habló. Nadie sabía, en verdad, cómo actuar o que decir en tan extraño y sorpresivo aprieto. Mientras todos los ánimos intentaban serenarse, el niño avanzó aún más, resueltamente, con arrogante porte y confiado semblante; no había vacilado desde el principio, y mientras los confundidos ánimos luchaban aún inútilmente, él subió a la plataforma y el fingido rey corrió a su encuentro con el rostro alegre y cayó de rodillas ante el y dijo: ...

En la línea 550
del libro Veinte mil leguas de viaje submarino
del afamado autor Julio Verne
... -Lo he dudado mucho. Nada me obligaba a concederles mi hospitalidad. Si debía separarme de ustedes, no tenía ningún interés en volver a verles. Me hubiera bastado situarles de nuevo en la plataforma de este navío que les sirvió de refugio, sumergirme y olvidar su existencia. ¿No era ése mi derecho? -Tal vez sea ése el derecho de un salvaje -respondí-, pero no el de un hombre civilizado. ...

En la línea 712
del libro Veinte mil leguas de viaje submarino
del afamado autor Julio Verne
... Tras haber pasado el hueco de la escalera que conducía a la plataforma, vi un camarote de unos dos metros de longitud en el que Conseil y Ned Land se hallaban todavía comiendo con visible apetito y satisfacción. Abrimos una puerta y nos hallamos en la cocina, de unos tres metros de longitud, situada entre las amplias despensas de a bordo. Allí era la electricidad, más enérgica y más obediente que el mismo gas, la que hacía posible la preparación de las comidas. Los cables que llegaban a los fogones comunicaban a las hornillas de platino un calor de regular distribución y mantenimiento. La electricidad calentaba también unos aparatos destiladores que por medio de la evaporación suministraban una excelente agua potable. Cerca de la cocina había un cuarto de baño muy bien instalado cuyos grifos proveían de agua fría o caliente a voluntad. ...

En la línea 787
del libro Veinte mil leguas de viaje submarino
del afamado autor Julio Verne
... Me dirigí a la escalera central que conducía a la plataforma. Subí por los peldaños de metal y, a través de la escotilla abierta, llegué a la superficie del Nautilus. ...

En la línea 788
del libro Veinte mil leguas de viaje submarino
del afamado autor Julio Verne
... La plataforma emergía únicamente unos ochenta centímetros. La proa y la popa del Nautilus remataban su disposición fusiforme que le daba el aspecto de un largo cigarro. Observé que sus planchas de acero, ligeramente imbricadas, se parecían a las escamas que revisten el cuerpo de los grandes reptiles terrestres. Así podía explicarse que aun con los mejores anteojos este barco hubiese sido siempre tomado por un animal marino. ...

Busca otras palabras en esta web

Palabras parecidas a plataforma

La palabra examinado
La palabra desprendido
La palabra observamos
La palabra aproximaban
La palabra nutre
La palabra esterilidad
La palabra lanzones

Webs Amigas:

Ciclos Fp de informática en Girona . Ciclos Fp de Automoción en Tarragona . Ciclos Fp de informática en Vizcaya . - Hotel en Fuengirola Myramar