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La palabra ocultarse
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la palabra ocultarse

La palabra Ocultarse ha sido usada en la literatura castellana en las siguientes obras.
La Bodega de Vicente Blasco Ibañez
Viaje de un naturalista alrededor del mundo de Charles Darwin
El paraíso de las mujeres de Vicente Blasco Ibáñez
Crimen y castigo de Fyodor Mikhailovich Dostoyevsky
Por tanto puede ser considerada correcta en Español.
Puedes ver el contexto de su uso en libros en los que aparece ocultarse.

Estadisticas de la palabra ocultarse

Ocultarse es una de las 25000 palabras más comunes del castellano según la RAE, en el puesto 24279 según la RAE.

Ocultarse aparece de media 2.3 veces en cada libro en castellano.

Esta es una clasificación de la RAE que se basa en la frecuencia de aparición de la ocultarse en las obras de referencia de la RAE contandose 350 apariciones .

Errores Ortográficos típicos con la palabra Ocultarse

Cómo se escribe ocultarse o hocultarse?
Cómo se escribe ocultarse o okultarse?
Cómo se escribe ocultarse o ocultarrse?
Cómo se escribe ocultarse o ocultarze?


El Español es una gran familia

Algunas Frases de libros en las que aparece ocultarse

La palabra ocultarse puede ser considerada correcta por su aparición en estas obras maestras de la literatura.
En la línea 1393
del libro La Bodega
del afamado autor Vicente Blasco Ibañez
... Al arrodillarse para ver mejor, adivinó por el tacto, más bien que por los ojos, a María de la Luz, que se había refugiado allí. Sin duda la repugnaba ocultarse en su propia habitación, en tan vergonzoso estado. ...

En la línea 1523
del libro La Bodega
del afamado autor Vicente Blasco Ibañez
... Comenzaba a ocultarse el sol. Se veía el disco de color de cereza, detrás de las ramas del olivar, como al través de una celosía negra. Sus últimos rayos, a ras de tierra, coloreaban con un resplandor anaranjado la columnata de troncos de los olivos, las marañas de plantas de la tierra, las curvas del cuerpo de la moza tendido en el suelo. La punzante película de las chumberas erizábase como una epidermis luminosa. ...

En la línea 1670
del libro La Bodega
del afamado autor Vicente Blasco Ibañez
... Transcurrieron las horas y comenzaba a ocultarse el sol, sin que la muchedumbre supiese con certeza qué aguardaba y hasta cuándo iba a permanecer allí. ...

En la línea 1738
del libro La Bodega
del afamado autor Vicente Blasco Ibañez
... Los curiosos desaparecieron, pero al ocultarse reían, causándoles la aclamación gran regocijo. ¡Mientras se contentasen con gritar!... ...

En la línea 175
del libro Viaje de un naturalista alrededor del mundo
del afamado autor Charles Darwin
... Mr. Swainson ha advertido con mucha razón8 que, excepto el Molothrus pecoris (al cual conviene añadir el Molothrus niger), los cucos son las únicas aves que realmente pueden llamarse parásitas, es decir «que se adhieren, digámoslo así, a otro animal vivo, animal cuyo calor hace desarrollarse a su cría, que alimenta a sus hijuelos y la muerte del cual causaría la de éstos». Es muy de notar que algunas especies del cuco y del molotro, aunque no todas, hayan adoptado esta extraña costumbre de propagación parásita, cuando difieren casi todas sus otras costumbres. El molotro es un ave esencialmente sociable, como nuestro estornino, y vive en llanuras abiertas sin tratar de esconderse o de ocultarse; por el contrario (como todo el mundo lo sabe), el cuco es tímido en extremo, no frecuenta sino los matorrales más retirados y se alimenta de frutos y de orugas. Estos dos géneros tienen también una conformación muy diferente. Se han propuesto muchas teorías, llegándose a invocar hasta la frenología, para explicar el origen de ese tan curioso instinto que induce al cuco a poner sus huevos 8 Magazine of Zoology and Botany, tomo 1, pág. 217. ...

En la línea 2129
del libro Viaje de un naturalista alrededor del mundo
del afamado autor Charles Darwin
... ... daba cerca del fondo con movimientos rápidos y graciosos; a veces se ayudaba con las patas en el fondo del estanque. llegar cerca de la orilla, pero todavía dentro del agua, trataba de ocultarse bajo las masas de plantas marinas o entrándose en cualquier hendidura, y cuando creía pasado el peligro salía de su agujero para volver a tenderse al sol, sacudiéndose tan fuertemente como podía ...

En la línea 2682
del libro Viaje de un naturalista alrededor del mundo
del afamado autor Charles Darwin
... Me han asegurado que pueden ocultarse en un terreno casi descubierto, cosa difícil de creer no viéndola; pero que sucede porque su cuerpo negro se confunde con las raíces ennegrecidas de los árboles que hay en todo el país ...

En la línea 1008
del libro El paraíso de las mujeres
del afamado autor Vicente Blasco Ibáñez
... Los doctores estudiosos que permanecían en sus habitaciones intentaron ocultarse, creyendo que el Hombre-Montaña se había vuelto loco y deseaba aplastarlos. Pero antes de cerrar las ventanas de sus viviendas pudieron ver como corría por los tejados un hombre envuelto en velos, como el gigante lo tomaba con una de sus manos, introduciéndolo en un bolsillo de su traje, y como emprendía una marcha veloz, guiado por este varón desconocido, hacia la Galería de la Industria, sin esperar a que sonasen otra vez las trompetas y se reuniera el escuadrón que le había escoltado en su paseo. ...

En la línea 4245
del libro Crimen y castigo
del afamado autor Fyodor Mikhailovich Dostoyevsky
... Raskolnikof se disponía a desandar lo andado, sorprendido de verse allí, cuando, de pronto, distinguió en una de las últimas ventanas a Svidrigailof, con la pipa en la boca y ante un vaso de té. El joven sintió una mezcla de asombro y horror. Svidrigailof le miró en silencio y ‑cosa que sorprendió a Raskolnikof todavía más profundamente‑ se levantó de pronto, como si pretendiera eclipsarse sin ser visto. Rodia fingió no verle, pero mientras parecía mirar a lo lejos distraído, le observaba con el rabillo del ojo. El corazón le latía aceleradamente. No se había equivocado: Svidrigailof deseaba pasar inadvertido. Se quitó la pipa de la boca y se dispuso a ocultarse, pero, al levantarse y apartar la silla, advirtió sin duda que Raskolnikof le espiaba. Se estaba repitiendo entre ellos la escena de su primera entrevista. Una sonrisa maligna se esbozó en los labios de Svidrigailof. Después la sonrisa se hizo más amplia y franca. Los dos se daban cuenta de que se vigilaban mutuamente. Al fin, Svidrigailof lanzó una carcajada. ...

En la línea 4270
del libro Crimen y castigo
del afamado autor Fyodor Mikhailovich Dostoyevsky
... ‑Pero dígame: si es verdad que usted me ha citado dos veces aquí y esperaba mi visita, ¿por qué, hace un momento, al verme levantar los ojos hacia la ventana, ha intentado ocultarse? Lo he visto perfectamente. ...

En la línea 4841
del libro Crimen y castigo
del afamado autor Fyodor Mikhailovich Dostoyevsky
... Al volver a casa tras su última visita a su hermano, Dunia encontró a su madre con fiebre alta y delirando. Aquella misma noche se puso de acuerdo con Rasumikhine sobre lo que debían decir a Pulqueria Alejandrovna cuando les preguntara por Rodia. Urdieron toda una novela en torno a la marcha de Rodion a una provincia de los confines de Rusia con una misión que le reportaría tanto honor como provecho. Pero, para sorpresa de los dos jóvenes, Pulqueria Alejandrovna no les hizo jamás pregunta alguna sobre este punto. Había inventado su propia historia para explicar la marcha precipitada de su hijo. Refería llorando, la escena de la despedida y daba a entender que sólo ella conocía ciertos hechos misteriosos e importantísimos. Afirmaba que Rodia tenia enemigos poderosos de los que se veía obligado a ocultarse, y no dudaba de que alcanzaría una brillante posición cuando lograse allanar ciertas dificultades. Decía a Rasumikhine que su hijo sería un hombre de Estado. Para ello se fundaba en el artículo que había escrito y que denotaba, según ella, un talento literario excepcional. Leía sin cesar este artículo, a veces en voz alta. No se apartaba de él ni siquiera cuando se iba a dormir. Pero no preguntaba nunca dónde estaba Rodia, aunque el cuidado que tenían su hija y Rasumikhine en eludir esta cuestión debía de parecer sospechosa. El extraño mutismo en que se encerraba Pulqueria Alejandrovna acabó por inquietar a Dunia y a Dmitri Prokofitch. Ni siquiera se quejaba del silencio de su hijo, siendo así que, cuando estaban en el pueblo, vivía de la esperanza de recibir al fin una carta de su querido Rodia. Esto pareció tan inexplicable a Dunia, que la joven llegó a sentirse verdaderamente alarmada. Se dijo que su madre debía de presentir que había ocurrido a Rodia alguna gran desgracia y que no se atrevía a preguntar por temor a oír algo más horrible de lo que ella suponía. Fuera como fuese, Dunia se daba perfecta cuenta de que su madre tenía trastornado el cerebro. Sin embargo, un par de veces Pulqueria Alejandrovna había conducido la conversación de modo que tuvieran que decirle dónde estaba Rodia. Las vagas e inquietas respuestas que recibió la sumieron en una profunda tristeza y durante mucho tiempo se la vio sombría y taciturna. ...


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Más información sobre la palabra Ocultarse en internet

Ocultarse en la RAE.
Ocultarse en Word Reference.
Ocultarse en la wikipedia.
Sinonimos de Ocultarse.

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