Cómo se escribe.org.es

La palabra cesta
Cómo se escribe

la palabra cesta

La palabra Cesta ha sido usada en la literatura castellana en las siguientes obras.
La Barraca de Vicente Blasco Ibañez
Los tres mosqueteros de Alejandro Dumas
La Regenta de Leopoldo Alas «Clarín»
Fortunata y Jacinta de Benito Pérez Galdós
Niebla de Miguel De Unamuno
Por tanto puede ser considerada correcta en Español.
Puedes ver el contexto de su uso en libros en los que aparece cesta.

Estadisticas de la palabra cesta

Cesta es una de las 25000 palabras más comunes del castellano según la RAE, en el puesto 16315 según la RAE.

Cesta aparece de media 4.04 veces en cada libro en castellano.

Esta es una clasificación de la RAE que se basa en la frecuencia de aparición de la cesta en las obras de referencia de la RAE contandose 614 apariciones .

Más información sobre la palabra Cesta en internet

Cesta en la RAE.
Cesta en Word Reference.
Cesta en la wikipedia.
Sinonimos de Cesta.


la Ortografía es divertida

Algunas Frases de libros en las que aparece cesta

La palabra cesta puede ser considerada correcta por su aparición en estas obras maestras de la literatura.
En la línea 833
del libro La Barraca
del afamado autor Vicente Blasco Ibañez
... Venian hacia él por los bordes del camino los veloces rosarios de muchachas, cesta al brazo y falda revoloteante, de regreso de las fábricas de la ciudad. ...

En la línea 910
del libro La Barraca
del afamado autor Vicente Blasco Ibañez
... Aprovechando sus descuidos, arrojaban cosas infectas en la cesta de su comida, romperle la cazuela lo habían hecho varias veces, y no pasaban junto a ella en el taller sin que dejasen de empujarla sobre el humeante perol donde era ahogado el capullo, llamándola hambrona y dedicando otros elogios parecidos a su familia. ...

En la línea 1033
del libro La Barraca
del afamado autor Vicente Blasco Ibañez
... La muchacha no contestaba; seguía su marcha con el contoneo airoso de las hilanderas, la cesta en la cadera izquierda y el brazo derecho cortando el aire con un vaivén de péndulo. ...

En la línea 2043
del libro La Barraca
del afamado autor Vicente Blasco Ibañez
... Otros llevaban el buen par de pollos, la cesta de tortas, la banasta de frutas para enternecer a los señores, para que aceptasen la paga incompleta, lloriqueando y prometiendo redondear la suma más adelante. ...

En la línea 7806
del libro Los tres mosqueteros
del afamado autor Alejandro Dumas
... Grimaud comprendió al instante que se trataba de desayunar en el campo, cogió la cesta, empaquetó las viandas, unió a ello botellas y cogió la cesta al brazo. ...

En la línea 7806
del libro Los tres mosqueteros
del afamado autor Alejandro Dumas
... Grimaud comprendió al instante que se trataba de desayunar en el campo, cogió la cesta, empaquetó las viandas, unió a ello botellas y cogió la cesta al brazo. ...

En la línea 7814
del libro Los tres mosqueteros
del afamado autor Alejandro Dumas
... Y saludando a los asistentes boquiabiertos, los cuatro jóvenes to maron el camino del bastión Saint-Gervais, seguidosde Grimaud, que llevaba la cesta, ignorando dónde iba, pero en la obediencia pasiva a que se había habituado con Athos no pensaba siquiera en pregun tarlo. ...

En la línea 7847
del libro Los tres mosqueteros
del afamado autor Alejandro Dumas
... Grimaud puso su cesta en el suelo y se sentó moviendo la cabeza. ...

En la línea 11640
del libro La Regenta
del afamado autor Leopoldo Alas «Clarín»
... Las mujeres del pueblo, que cogían agua en las fuentes públicas, las ribeteadoras y costureras que paseaban por la calle del Comercio, y por el Boulevard, arrastrando por el lodo con perezosa marcha los pies mal calzados; las criadas que con la cesta al brazo iban a comprar la cena, se arremolinaban al pasar el entierro y por gran mayoría de votos condenaban el atrevimiento de enterrar a un cristiano (sinónimo de hombre) sin necesidad de curas. ...

En la línea 11644
del libro La Regenta
del afamado autor Leopoldo Alas «Clarín»
... Detrás del duelo iba una escasa representación del sexo débil; pero, según las de la cesta y las de las fuentes públicas, eran malas mujeres. ...

En la línea 1076
del libro Fortunata y Jacinta
del afamado autor Benito Pérez Galdós
... Como no había más que dos sillas, Rafaela tuvo que sentarse en el baúl y el grande hombre no comprendido quedose en pie; mas luego tomó una cesta vacía que allí estaba, la puso boca abajo y acomodó su respetable persona en ella. ...

En la línea 1094
del libro Fortunata y Jacinta
del afamado autor Benito Pérez Galdós
... Completamente aturdido, cual si le hubieran descargado una maza sobre el cuello, Izquierdo se sentó sobre la cesta, y esparció sus miradas por el suelo. Rafaela y Jacinta respiraron, pasmadas del valor de su amiga, a quien veían como una criatura sobrenatural. ...

En la línea 1860
del libro Fortunata y Jacinta
del afamado autor Benito Pérez Galdós
... La declaración de Maximiliano había puesto a Fortunata en perplejidad grande y penosa. Aquella noche y las siguientes durmió mal por la viveza del pensar y las contradictorias ideas que se le ocurrían. Después de acostada tuvo que levantarse y se arrojó, liada en una manta, en el sofá de la sala; pero no se quedaban las cavilaciones entre las sábanas, sino que iban con ella a donde quiera que iba. La primera noche dominaron al fin, tras largo debate, las ideas afirmativas. «¡Casarme yo, y casarme con un hombre de bien, con una persona decente… !». Era lo más que podía desear… ¡Tener un nombre, no tratar más con gentuza, sino con caballeros y señoras! Maximiliano era un bienaventurado, y seguramente la haría feliz. Esto pensaba por la mañana, después de lavarse y encender la lumbre, cuando cogía la cesta para ir a la compra. Púsose el manto y el pañuelo por la cabeza, y bajó a la calle. Lo mismo fue poner el pie en la vía pública que sus ideas variaron. ...

En la línea 1988
del libro Fortunata y Jacinta
del afamado autor Benito Pérez Galdós
... Tomando la sillita baja, que usaba cuando cosía, la colocó junto al balcón. Le dolía la cintura y al sentarse exhaló un ¡ay! Para coser usaba siempre gafas. Se las puso, y sacando obra de su cesta de costura, empezó a repasar unas sábanas. No le repugnaba a doña Lupe trabajar los domingos, porque sus escrúpulos religiosos se los había quitado Jáuregui en tantos años de propaganda matrimonial progresista. Púsose, pues, a zurcir en su sitio de costumbre, que era junto a la vidriera. En el balcón tenía dos o tres tiestos, y por entre las secas ramas veía la calle. Como el cuarto era principal, desde aquel sitio se vería muy bien pasar gente en caso de que la gente quisiese pasar por allí. Pero la calle de Raimundo Lulio y la de Don Juan de Austria, que hace ángulo con ella, son de muy poco tránsito. Parece aquello un pueblo. La única distracción de doña Lupe en sus horas solitarias era ver quién entraba en el taller de coches inmediato o en la imprenta de enfrente, y si pasaba o no doña Guillermina Pacheco en dirección del asilo de la calle de Alburquerque. Lugar y ocasión admirables eran aquellos para reflexionar, con los trapos sobre la falda, la aguja en la mano, los espejuelos calados, la cesta de la ropa al lado, el gato hecho una pelota de sueño a los pies de su ama. Aquel día doña Lupe tenía, más que nunca, materia larga de meditaciones. ...

En la línea 547
del libro Niebla
del afamado autor Miguel De Unamuno
... Sintióse de pronto detenido. La de la cesta se había parado a hablar con otra compañera. Vaciló un momento Augusto, y diciéndose: «¡Bah, hay tantas mujeres hermosas desde que conocí a Eugenia… !», echó a andar, volviéndose camino del Casino. ...

En la línea 1319
del libro Niebla
del afamado autor Miguel De Unamuno
... Púsose el sombrero, tendió su mano a Augusto que, cogiéndosela, se la llevó a los labios y la cubrió de besos, y salió, acompañándola él hasta la puerta. La miró un rato bajar las escaleras garbosa y con pie firme. Desde un descansillo de abajo alzó ella sus ojos y le saludó con la mirada y con la mano. Volvióse Augusto, entró al gabinete, y al ver a Rosario allí de pie, con la cesta de la plancha, le dijo bruscamente: «¿Qué hay?» ...


El Español es una gran familia

Errores Ortográficos típicos con la palabra Cesta

Cómo se escribe cesta o cezta?
Cómo se escribe cesta o sesta?

Busca otras palabras en esta web

Palabras parecidas a cesta

La palabra andar
La palabra posibilidad
La palabra lento
La palabra yendo
La palabra astro
La palabra cosquillas
La palabra bocas

Webs Amigas:

Ciclos Fp de Administración y Finanzas en Gran Canaria . Ciclos Fp de Automoción en Palencia . Ciclos Fp de Automoción en Gran Canaria . - Hotel Hotel las Piramides en Costa del sol