Cómo se escribe.org.es

La palabra pueztaz
Cómo se escribe

Comó se escribe pueztaz o puestas?

Cual es errónea Puestas o Pueztaz?

La palabra correcta es Puestas. Sin Embargo Pueztaz se trata de un error ortográfico.

El Error ortográfico detectado en el termino pueztaz es que hay un Intercambio de las letras s;z con respecto la palabra correcta la palabra puestas

Más información sobre la palabra Puestas en internet

Puestas en la RAE.
Puestas en Word Reference.
Puestas en la wikipedia.
Sinonimos de Puestas.

Errores Ortográficos típicos con la palabra Puestas

Cómo se escribe puestas o pueztaz?


la Ortografía es divertida

Algunas Frases de libros en las que aparece puestas

La palabra puestas puede ser considerada correcta por su aparición en estas obras maestras de la literatura.
En la línea 1436
del libro La Barraca
del afamado autor Vicente Blasco Ibañez
... Los carros de los labriegos, con sus toldos claros, formaban un campamento en el centro del cauce, y a lo largo de la ribera, puestas en fila, estaban las bestias a la venta: mulas negras y coceadoras, con rojos caparazones y ancas brillantes, agitadas por nerviosa inquietud; caballos de labor, fuertes, pero tristes, cual siervos condenados a eterna fatiga, mirando con sus ojos vidriosos a todos los que pasaban, como si adivinasen al nuevo tirano, y pequeñas y vivarachas jacas, hiriendo el polvo con sus cascos, tirando del ronzal que las mantenía atadas al muro. ...

En la línea 1769
del libro La Barraca
del afamado autor Vicente Blasco Ibañez
... Las mujeres llegaban con el traje de los días de fiesta, puestas de mantilla para asistir al entierro; las muchachas disputábanse con tenacidad ser de las cuatro que habían de llevar al pobre albaet hasta el cementerio. ...

En la línea 978
del libro La Bodega
del afamado autor Vicente Blasco Ibañez
... Las muchachas, ruborosas en presencia del amo, a quien muchas de ellas veían por primera vez, retrocedían mirando al suelo, con las manos puestas ante la falda. Dupont las señalaba: ¡esta! ¡esta!... Y se fijó también en Mari-Cruz, la prima de _Alcaparrón_. ...

En la línea 1109
del libro La Biblia en España
del afamado autor Tomás Borrow y Manuel Azaña
... Pronto torcimos a la izquierda para tomar el puente de arcos que atraviesa el Guadiana, río muy famoso en romances y cantares, pero nada ameno en realidad, poco profundo y muy lento, aunque de razonable anchura; sus orillas blanqueaban con las ropas puestas a secar al sol, que lucía resplandeciente. ...

En la línea 3324
del libro La Biblia en España
del afamado autor Tomás Borrow y Manuel Azaña
... La luz de dos teas puestas delante del correo brillaba en las armas de varios soldados, formados, al parecer, a ambos lados del camino; pero la obscuridad no me permitía ver los objetos claramente. ...

En la línea 6061
del libro La Biblia en España
del afamado autor Tomás Borrow y Manuel Azaña
... En mis últimas tentativas consagré mi atención exclusivamente a los pueblos y a las ciudades pequeñas, en las que le era muy fácil al Gobierno frustrar mis esfuerzos mediante circulares a las autoridades locales, puestas así sobre aviso, y cuya vigilancia era imposible burlar, pues cualquier novedad ocurrida en un pueblo pequeño se esparce sin tardanza. ...

En la línea 827
del libro El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha
del afamado autor Miguel de Cervantes Saavedra
... Verdad es que al segundo toque dieron con Sancho en el suelo, y lo mesmo le avino a don Quijote, sin que le valiese su destreza y buen ánimo; y quiso su ventura que viniese a caer a los pies de Rocinante, que aún no se había levantado; donde se echa de ver la furia con que machacan estacas puestas en manos rústicas y enojadas. ...

En la línea 1346
del libro El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha
del afamado autor Miguel de Cervantes Saavedra
... -Bien parecerás -dijo don Quijote-, pero será menester que te rapes las barbas a menudo; que, según las tienes de espesas, aborrascadas y mal puestas, si no te las rapas a navaja, cada dos días por lo menos, a tiro de escopeta se echará de ver lo que eres. ...

En la línea 1551
del libro El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha
del afamado autor Miguel de Cervantes Saavedra
... El otro, a quien podemos llamar el Roto de la Mala Figura -como a don Quijote el de la Triste-, después de haberse dejado abrazar, le apartó un poco de sí, y, puestas sus manos en los hombros de don Quijote, le estuvo mirando, como que quería ver si le conocía; no menos admirado quizá de ver la figura, talle y armas de don Quijote, que don Quijote lo estaba de verle a él. ...

En la línea 1846
del libro El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha
del afamado autor Miguel de Cervantes Saavedra
... Otro día llegaron al lugar donde Sancho había dejado puestas las señales de las ramas para acertar el lugar donde había dejado a su señor; y, en reconociéndole, les dijo como aquélla era la entrada, y que bien se podían vestir, si era que aquello hacía al caso para la libertad de su señor; porque ellos le habían dicho antes que el ir de aquella suerte y vestirse de aquel modo era toda la importancia para sacar a su amo de aquella mala vida que había escogido, y que le encargaban mucho que no dijese a su amo quien ellos eran, ni que los conocía; y que si le preguntase, como se lo había de preguntar, si dio la carta a Dulcinea, dijese que sí, y que, por no saber leer, le había respondido de palabra, diciéndole que le mandaba, so pena de la su desgracia, que luego al momento se viniese a ver con ella, que era cosa que le importaba mucho; porque con esto y con lo que ellos pensaban decirle tenían por cosa cierta reducirle a mejor vida, y hacer con él que luego se pusiese en camino para ir a ser emperador o monarca; que en lo de ser arzobispo no había de qué temer. ...

En la línea 176
del libro Viaje de un naturalista alrededor del mundo
del afamado autor Charles Darwin
... en los nidos de otras aves. Creo que sólo las observaciones de M. Prévost9 han dado alguna luz respecto a este problema. La hembra del cuco pone lo menos cinco o seis huevos; según la mayor parte de los observadores; y, según M. Prévost, tiene que ayuntarse con el macho cada vez que ha puesto uno o dos huevos. Pues bien, si la hembra se viese obligada a incubar sus propios huevos, tendría que incubarlos todos juntos, y por consiguiente, los de las primeras puestas quedarían abandonados tanto tiempo que se pudrirían, o tendría que ir incubando cada huevo por separado, inmediatamente después de ponerlo; y como el cuco permanece en nuestro país mucho menos tiempo que ninguna otra ave emigrante, la hembra no dispondría del necesario para ir incubando uno tras otro todos sus huevos durante su permanencia. El hecho de que el cuco se ayunta varias veces y la hembra pone los huevos con intervalos, parece explicar que los deposite en los nidos de otras aves y los abandone a los cuidados de sus padres postizos. Estoy tanto más dispuesto a aceptar esta explicación, cuanto que, como pronto se verá, he llegado de una manera independiente a adoptar las mismas conclusiones respecto a los avestruces de la América meridional, cuyas hembras son parásitas unas de otras, si así puede decirse; en efecto, cada hembra deposita varios huevos en los nidos de otras hembras, y el macho se encarga de todos los cuidados de la incubación, como los padres postizos respecto al cuco. ...

En la línea 14247
del libro La Regenta
del afamado autor Leopoldo Alas «Clarín»
... Él era cura, cura, una cosa ridícula, puestas las cosas en el estado a que habían llegado. ...

En la línea 1562
del libro El paraíso de las mujeres
del afamado autor Vicente Blasco Ibáñez
... Al saltar sobre el muelle, este quedó desierto. Por encima de las techumbres de los almacenes vio un patio donde estaban puestas a secar enormes cantidades de carne convertida en cecina. A puñados arrebató esta reserva alimenticia, arrojándola en el cesto que había sacado del bote. También limpió otro patio de los víveres que guardaba formando montones, y los depositó en el mismo cesto sin ningún orden. ...

En la línea 910
del libro Fortunata y Jacinta
del afamado autor Benito Pérez Galdós
... «Me alegro de verle a usted tocayo—le dijo Ido, a punto que las chuletas eran puestas sobre la mesa—, porque tenía que comunicarle cosas de importancia. Es que ayer estuvo en casa doña Jacinta, la esposa del Sr. D. Juanito Santa Cruz, y preguntó por el chico y le vio… quiero decir, no le vio porque estaba todito dado de negro… y luego dijo que dónde estaba usted, y como usted no estaba, quedó en volver… ». ...

En la línea 2310
del libro Fortunata y Jacinta
del afamado autor Benito Pérez Galdós
... Como ella esperaba y deseaba, pusiéronle una toca blanca; mas no había en el convento espejos en que mirar si caía bien o mal. Luego le hicieron poner un vestido de lana burda y negra muy sencillo; pero aquellas prendas sólo eran de indispensable uso al bajar a la capilla y en las horas de rezo, y podía quitárselas en las horas de trabajo, poniéndose entonces una falda vieja de las de su propio ajuar y un cuerpo, también de lana, muy honesto, que recibían para tales casos. Las recogidas dividíanse en dos clases, una llamada las Filomenas y otra las Josefinas. Constituían la primera, las mujeres sujetas a corrección; la segunda componíase de niñas puestas allí por sus padres, para que las educaran, y más comúnmente por madrastras que no querían tenerlas a su lado. Estos dos grupos o familias no se comunicaban en ninguna ocasión. Dicho se está que Fortunata pertenecía a la clase de las Filomenas. Observó que buena parte del tiempo se dedicaba a ejercicios religiosos, rezos por la mañana, doctrina por la tarde. Enterose luego de que los jueves y domingos había adoración del Sacramento, con larguísimas y entretenidas devociones, acompañadas de música. En este ejercicio y en la misa matinal, las recogidas, como las madres, entraban en la iglesia con un gran velo por la cabeza, el cual era casi tan grande como una sábana. ...

En la línea 2600
del libro Fortunata y Jacinta
del afamado autor Benito Pérez Galdós
... Consideraba que cuando estuviera en su casa, se emanciparía de aquella tutela enojosa, sin chocar, por supuesto, porque además doña Lupe le parecía mujer de gran utilidad, que sabía mucho y aconsejaba algunas cosas muy puestas en razón. ...

En la línea 5140
del libro Fortunata y Jacinta
del afamado autor Benito Pérez Galdós
... Sin que se interrumpiera la acción mecánica, el espíritu de la pobre mujer reproducía fielmente la escena aquella, con las palabras, los gestos y las inflexiones más insignificantes del diálogo. En medio de la reproducción iban colocándose, como anotaciones puestas al acaso, los comentarios que se le ocurrían. El trabajo de su cerebro era una calenturienta y dolorosa mezcla de las funciones del juicio y de la memoria, revolviéndose con desorden y alumbrándose unas a otras con aquella claridad de relámpago que a cada instante despedían. ...


El Español es una gran familia

Reglas relacionadas con los errores de s;z

Las Reglas Ortográficas de la S

Se escribe s al final de las palabras llanas.
Ejemplos: telas, andamos, penas
Excepciones: alférez, cáliz, lápiz

Se escriben con s los vocablos compuestos y derivados de otros que también se escriben con esta letra.
Ejemplos: pesar / pesado, sensible / insensibilidad

Se escribe con s las terminaciones -esa, -isa que signifiquen dignidades u oficios de mujeres.
Ejemplos: princesa, poetisa

Se escriben con s los adjetivos que terminan en -aso, -eso, -oso, -uso.
Ejemplos: escaso, travieso, perezoso, difuso

Se escribe con s las terminaciones -ísimo, -ísima.
Ejemplos: altísimo, grandísima

Se escribe con s la terminación -sión cuando corresponde a una palabra que lleva esa letra, o cuando otra palabra derivada lleva -sor, -sivo, -sible,-eso.
Ejemplos: compresor, compresión, expreso, expresivo, expresión.

Se escribe s en la terminación de algunos adjetivos gentilicios singulares.
Ejemplos: inglés, portugués, francés, danés, irlandés.

Se escriben s con las sílabas iniciales des-, dis-.
Ejemplos: desinterés, discriminación.

Se escribe s en las terminaciones -esto, -esta.
Ejemplos: detesto, orquesta.

Las Reglas Ortográficas de la Z

Se escribe z y no c delante de a, o y u.

Se escriben con z las terminaciones -azo, -aza.

Ejemplos: pedazo, terraza

Se escriben con z los sustantivos derivados que terminan en las voces: -anza, -eza, -ez.

Ejemplos: esperanza, grandeza, honradez

La X y la S


Te vas a reir con las pifia que hemos hemos encontrado cambiando las letras s;z

Palabras parecidas a puestas

La palabra desierto
La palabra desea
La palabra relinchos
La palabra invisible
La palabra confuso
La palabra cauce
La palabra dejarse

Webs amigas:

Ciclos formativos en Ourense . Ciclos Fp de Administración y Finanzas en Alicante . Guia de Zaanse Schans Amsterdam . - Laredo Hotel Laredo Miramar