Cual es errónea Encorvado o Encorrvado?
La palabra correcta es Encorvado. Sin Embargo Encorrvado se trata de un error ortográfico.
La falta ortográfica detectada en la palabra encorrvado es que se ha eliminado o se ha añadido la letra r a la palabra encorvado
Más información sobre la palabra Encorvado en internet
Encorvado en la RAE.
Encorvado en Word Reference.
Encorvado en la wikipedia.
Sinonimos de Encorvado.

la Ortografía es divertida
Algunas Frases de libros en las que aparece encorvado
La palabra encorvado puede ser considerada correcta por su aparición en estas obras maestras de la literatura.
En la línea 682
del libro La Barraca
del afamado autor Vicente Blasco Ibañez
... Un vejete seco, encorvado, cuyas manos rojas y cubiertas de escamas temblaban al apoyarse en el grueso cayado, era Cuart de Faitanar; el otro, grueso y majestuoso, con ojillos que apenas sí se veían bajo los dos puñados de pelo blanco de sus cejas, era Mislata; poco después llegaba Rascaña, un mocetón de planchada blusa y redonda cabeza de lego; y tras ellos iban presentándose los demás, hasta siete: Favar, Robella, Tormos y Mestalla. ...
En la línea 636
del libro La Bodega
del afamado autor Vicente Blasco Ibañez
... Eran unos animales casi salvajes, de ojos de fuego y boca roja, erizada de dientes que daban frío. Los dos se abalanzaron sobre un hombre que marchaba encorvado por entre las cepas, fuera del camino que en recta pendiente conducía de la carretera a la torre. ...
En la línea 1892
del libro La Bodega
del afamado autor Vicente Blasco Ibañez
... El viejo los vio alejarse a todo galope, y emprendió su regreso, encorvado por repentina vejez, como si toda su vida se fuera con su hijo. ...
En la línea 5201
del libro La Biblia en España
del afamado autor Tomás Borrow y Manuel Azaña
... ¡Qué tipo! Tendría unos cuarenta años, y su estatura hubiera sido de unos seis pies y dos pulgadas a no ir encorvado en forma que parecía una ese. ...
En la línea 6094
del libro La Biblia en España
del afamado autor Tomás Borrow y Manuel Azaña
... Iba muy encorvado y avanzaba con lentitud. ...
En la línea 1293
del libro El paraíso de las mujeres
del afamado autor Vicente Blasco Ibáñez
... Al ver como rondaba por cerca del caldero, aproximó su mano derecha a este valentón, manteniendo encorvado el dedo índice y sostenido por el pulgar. De repente el dedo encorvado se disparo para quedar rígido, pillando por en medio al bigotudo jayán, y lo envió a través del aire, haciéndolo caer de cabeza en la hoguera. Sus camaradas tuvieron que sacarlo de entre los tizones tirando de sus pies, mientras otros corrían hacia el mar para echarle agua en los mostachos y la cabellera humeantes. ...
En la línea 1293
del libro El paraíso de las mujeres
del afamado autor Vicente Blasco Ibáñez
... Al ver como rondaba por cerca del caldero, aproximó su mano derecha a este valentón, manteniendo encorvado el dedo índice y sostenido por el pulgar. De repente el dedo encorvado se disparo para quedar rígido, pillando por en medio al bigotudo jayán, y lo envió a través del aire, haciéndolo caer de cabeza en la hoguera. Sus camaradas tuvieron que sacarlo de entre los tizones tirando de sus pies, mientras otros corrían hacia el mar para echarle agua en los mostachos y la cabellera humeantes. ...
En la línea 4009
del libro Fortunata y Jacinta
del afamado autor Benito Pérez Galdós
... Llegó el momento hermoso y solemne. Oíase desde arriba el rumor popular; y luego, en el seno de aquel silencio que cayó súbitamente sobre la casa como una nube, la campanilla vibrante marcó el paso de la comitiva del Sacramento. El altar estaba hecho un ascua de oro con tantísima luz, que reflejaba en el talco de las flores. Había sido entornada la ventana, y todos de rodillas esperaban. El tilín sonaba cada vez más cerca; se le sentía subir la escalera entre un traqueteo de pasos; después llegaba a la puerta; vibraba más fuerte en el pasillo entre el muge-muge de los latines que venía murmurando el acólito. Apareció por fin el Padre Nones, tan alto que parecía llegaba al techo, un poco encorvado, la cabeza blanca como el vellón del Cordero Pascual, llevando agasajado el porta-formas entre los pliegues de la capa blanca. Arrodillose ante el altar y allí estuvo rezando un ratito. Mauricia estaba en aquel instante blanca, diáfana, y sus ojos entornados y como sin vida miraban al sacerdote y lo que entre manos traía. Guillermina se le puso al lado y acercó su rostro al de ella. Cuando el sacerdote se aproximaba, la santa susurró al oído de la enferma, como secreto de ángeles, estas palabras: «Abre la boca». El cura dijo: «Corpus Domini Nostri, etc.» y todo quedó en silencio, y los párpados de Mauricia se abatieron, proyectando sobre las ojeras la sombra de sus largas pestañas. ...
En la línea 1094
del libro Grandes Esperanzas
del afamado autor Charles Dickens
... Lo dijo como si ya fuese un hecho conocido mi deseo de asesinar a un próximo pariente, con tal que pudiera inducir a uno de ellos a tener la debilidad de convertirse en mi bienhechor. Era ya noche cerrada cuando todo hubo terminado y cuando, en compañía del señor Wopsle, emprendí el camino hacia mi casa. En cuanto salimos de la ciudad encontramos una espesa niebla que nos calaba hasta los huesos. El farol de la barrera se divisaba vagamente; en apariencia, no brillaba en el lugar en que solía estar y sus rayos parecían substancia sólida en la niebla. Observábamos estos detalles y hablábamos de que tal vez la niebla podría desaparecer si soplaba el viento desde un cuadrante determinado de nuestros marjales, cuando nos encontramos con un hombre que andaba encorvado a sotavento de la casa de la barrera. ...
En la línea 1106
del libro Grandes Esperanzas
del afamado autor Charles Dickens
... El asunto era bastante interesante para mí y reflexioné en silencio acerca de él. El señor Wopsle, como el tío que tan mala paga alcanzó por sus bondades en la tragedia, empezó a meditar en voz alta acerca de su jardín en Camberwell. Orlick, con las manos en los bolsillos, andaba encorvado a mi lado. La noche era oscura, húmeda y fangosa, de modo que a cada paso nos hundíamos en el barro. De vez en cuando llegaba hasta nosotros el estampido del cañón que daba la señal de la fuga, y nuevamente retumbaba a lo largo del lecho del río. Yo estaba entregado a mis propios pensamientos. El señor Wopsle murió amablemente en Camberwell, muy valiente en el campo Bosworth y en las mayores agonías en Glastonbury. Orlick, a veces, tarareaba la canción de Old C1em, y yo me figuré que había bebido, aunque no estaba borracho. Así llegamos al pueblo. El camino que seguimos nos llevó más allá de Los Tres Alegres Barqueros y, con gran sorpresa nuestra, pues ya eran las once de la noche, encontramos el establecimiento en estado de gran agitación, con la puerta abierta de par en par y las luces encendidas en todos los departamentos del establecimiento, de un modo no acostumbrado. El señor Wopsle preguntó qué sucedía, aunque convencido de que habían aprehendido a un penado; un momento después salió corriendo con la mayor prisa. Sin detenerse, exclamó al pasar por nuestro lado: ...
En la línea 1122
del libro Grandes Esperanzas
del afamado autor Charles Dickens
... El primer triunfo de Biddy en su nuevo cargo fue el resolver una dificultad que a mí me había vencido por completo, a pesar de los esfuerzos que hice por evitarlo. Era lo siguiente: 59 Repetidas veces, mi hermana trazó en la pizarra una letra que parecía una «T» muy curiosa, y luego, con la mayor vehemencia, nos llamaba la atención como si, al dibujar aquella letra, deseara una cosa determinada. En vano traté de adivinar qué podría significar aquella letra, y mencioné los nombres de cuantas cosas empezaban por «T». Por fin imaginé que ello podía significar algo semejante a un martillo. Por consiguiente, pronuncié la palabra al oído de mi hermana, y ella empezó a golpear la mesa, como para expresar su asentimiento. En vista de eso, le presenté todos nuestros martillos, uno tras otro, pero sin éxito. Luego pensé en una muleta, puesto que su forma tenía cierta semejanza, y pedí prestada una en el pueblo para mostrársela a mi hermana, lleno de confianza. Pero al verla movió la cabeza negativamente y con tal energía que llegamos a temer, dado su precario estado, que llegase a dislocarse el cuello. En cuanto mi hermana advirtió que Biddy la comprendía rápidamente, apareció otra vez aquel signo en la pizarra. Biddy miró muy pensativa, oyó mis explicaciones, miró a mi hermana y luego a Joe, quien siempre era representado en la pizarra por la inicial de su nombre, y corrió a la fragua seguida por Joe y por mí. - ¡Naturalmente! - exclamó Biddy, triunfante -. ¿No lo han comprendido ustedes? ¡Es é1! Orlick, sin duda alguna. Mi hermana había perdido su nombre y sólo podía representarlo por medio del martillo. Le explicamos nuestro deseo de que fuese a la cocina, y él, lentamente, dejó a un lado el martillo, se secó la frente con la manga, se la secó luego con el delantal y echó a andar encorvado y con las rodillas algo dobladas, cosa que le caracterizaba sobremanera. ...
En la línea 1123
del libro Grandes Esperanzas
del afamado autor Charles Dickens
... Confieso que esperaba que mi hermana le acusara y que sentí el mayor desencanto al comprobar que no ocurría tal cosa. Ella manifestó el mayor deseo de reconciliarse con él y mostró la mayor satisfacción por tenerlo delante; además indicó que le diésemos algo que beber. Le observaba con la mayor atención, como deseosa de cerciorarse de que aceptaba de buena gana aquella acogida, y exteriorizó cuanto le fue posible el deseo de congraciarse con él, cual pudiera hacerlo un niño que quiere ponerse a bien con un maestro de mal carácter. A partir de entonces, raro era el día en que mi hermana dejaba de dibujar el martillo en la pizarra y que Orlick no apareciese andando encorvado, para permanecer un rato ante ella, como si no supiese más que yo mismo qué pensar de todo aquello. ...

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Reglas relacionadas con los errores de r
Las Reglas Ortográficas de la R y la RR
Entre vocales, se escribe r cuando su sonido es suave, y rr, cuando es fuerte aunque sea una palabra derivada o compuesta que en su forma simple lleve r inicial. Por ejemplo: ligeras, horrores, antirreglamentario.
En castellano no es posible usar más de dos r
Mira que burrada ortográfica hemos encontrado con la letra r
Errores Ortográficos típicos con la palabra Encorvado
Cómo se escribe encorvado o hencorvado?
Cómo se escribe encorvado o encorrvado?
Cómo se escribe encorvado o encorbado?
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