Cual es errónea Desconcertado o Dezconcertado?
La palabra correcta es Desconcertado. Sin Embargo Dezconcertado se trata de un error ortográfico.
El Error ortográfico detectado en el termino dezconcertado es que hay un Intercambio de las letras s;z con respecto la palabra correcta la palabra desconcertado
Más información sobre la palabra Desconcertado en internet
Desconcertado en la RAE.
Desconcertado en Word Reference.
Desconcertado en la wikipedia.
Sinonimos de Desconcertado.
Errores Ortográficos típicos con la palabra Desconcertado
Cómo se escribe desconcertado o desconcerrtado?
Cómo se escribe desconcertado o dexoncertado?
Cómo se escribe desconcertado o dezconcertado?

la Ortografía es divertida
Algunas Frases de libros en las que aparece desconcertado
La palabra desconcertado puede ser considerada correcta por su aparición en estas obras maestras de la literatura.
En la línea 7032
del libro Los tres mosqueteros
del afamado autor Alejandro Dumas
... -Monseñor - dijo D'Artagnan completamente desconcertado -, yo iba. ...
En la línea 9176
del libro Los tres mosqueteros
del afamado autor Alejandro Dumas
... Felton temblaba, y Milady sintió que estaba perdida si no acudía en ayuda del puritano desconcertado. ...
En la línea 3255
del libro Fortunata y Jacinta
del afamado autor Benito Pérez Galdós
... Esta última queja puso al señorito de Santa Cruz un tanto pensativo y desconcertado. No desconocía él la situación poco airosa en que estaba ante Jacinta, cuya grandeza moral se elevaba ante sus ojos para darle la medida de su pequeñez. Era muy soberbio, y el amor propio descollaba en él sobre la conciencia y sobre los sentimientos todos; de manera que nada le molestaba tanto como verse y reconocerse inferior a su mujer. Cuando, media hora antes, prometió confesar sus faltas, hízolo movido de orgullo, para engalanarse con la sinceridad, a la manera del fatuo que se da tono con una cruz. La confesión de la culpa ennoblece siempre, y como demasiado sabía él que todo lo noble hallaba eco en el gran corazón de Jacinta, se dijo: «aquí me viene bien un rasgo». Pero el momento de la confesión se acercaba, y el pecador estaba algo confuso, sin saber cómo iba a salir de ella. Lo que él quería era quedar bien, remontarse hasta su mujer, y superarla si era posible, presentando sus faltas como méritos, y retocando toda la historia de modo que pareciese blanco y hasta noble lo que con los datos sueltos del botón y el cabello era negro y deshonroso. No tenía que calentarse mucho los sesos para salir del paso, porque para tales escamoteos tenía su entendimiento una aptitud particular. Su imaginación despiertísima se pintaba sola para hacer pasar de un cubilete a otro las ideas. Lo que él no podía sufrir era que se le tuviese por hombre vulgar, por uno de tantos. Hasta las acciones más triviales y comunes, si eran suyas, quería que pasasen por actos deliberadamente admirables y que en nada se parecían a lo que hace todo el mundo. Rápidamente, con aquella presteza de juicio del artista improvisador, hizo su composición, y allá te van las confidencias… Jacinta se había de quedar tamañita. Ya vería ella qué marido tenía, qué ser superior, qué persona tan extraordinaria. Hay una moral gruesa, la que comprende todo el mundo, incluso los niños y las mujeres. Hay otra moral fina, exquisita, inapreciable para el vulgo: es la que sólo pueden gustar los paladares muy sensibles… Vamos allá. ...
En la línea 3288
del libro Fortunata y Jacinta
del afamado autor Benito Pérez Galdós
... —Párese usted un poco, camaraíta—replicó Santa Cruz algo desconcertado—. ¿Qué palabras usaré yo para pintarte la situación en que me encontraba? Es que el caso es de los más raros que se pueden ofrecer… Para que veas que soy sincero y leal, te diré que hubo en mí algo de flaqueza, sí, flaqueza que nacía de la compasión. No tuve valor para resistir a las… ¿cómo diré?… a las sugestiones apasionadas de quien tiene por mí una idolatría que yo no merezco. ...
En la línea 3873
del libro Fortunata y Jacinta
del afamado autor Benito Pérez Galdós
... Al día siguiente hizo un segundo esfuerzo y pudo entrar en el portal; pero ante la vidriera que daba paso a la escalera, se detuvo. Le aterraba la idea de subir, y de su mente se había borrado todo lo que pensaba decirle. Aguardó un rato en espantosa lucha, hasta que le asaltaron ideas alarmantes como esta: «Si ahora baja y me ve aquí… ». Y salió escapado por la calle adelante sin atreverse ni a mirar hacia atrás. La tentativa del tercer día no tuvo mejor éxito, y aburrido al fin y desconcertado, resolvió expresarse con su mujer por medio de una carta. Andando hacia la calle del Ave-María, iba discurriendo que debía poner en la carta mucha severidad, y un ligero matiz de indulgencia, un grano nada más de sal de piedad para sazonarla. Diríale que no podía admitirla en su casa; pero que con el tiempo… si daba pruebas de arrepentimiento… En fin, que ya saldría la epístola tan guapamente. Excitado por estas ideas y propósitos, entró en su casa, y al dirigirse a su cuarto y oír la voz de su tía que desde la sala le llamaba, sintió en el corazón como si se lo tocaran con la punta de un alfiler… Entró en la sala, y… ¡lo que vieron sus ojos, Dios omnipotente!… ¡Dios que haces posible lo imposible! En la sala estaba Fortunata, en pie, lívida como los que van a ser ajusticiados… ...
En la línea 1160
del libro Grandes Esperanzas
del afamado autor Charles Dickens
... Yo me quedé desconcertado al advertir que acababa de revelar mi secreto sin darme cuenta. Pero como no había manera de retroceder ya, contesté: ...
En la línea 1272
del libro Crimen y castigo
del afamado autor Fyodor Mikhailovich Dostoyevsky
... ‑¿Es posible que todavía no le hayan hablado de mí? ‑exclamó Piotr Petrovitch, un tanto desconcertado. ...
En la línea 1484
del libro Crimen y castigo
del afamado autor Fyodor Mikhailovich Dostoyevsky
... ‑¿Qué me importa a mí lo que usted estuviera leyendo? ‑exclamó de pronto, desconcertado y molesto por aquella extraña actitud‑. ¿Por qué cree usted que me ha de importar? ¿Qué tiene de particular que usted estuviera leyendo ese suceso? ...
En la línea 2367
del libro Crimen y castigo
del afamado autor Fyodor Mikhailovich Dostoyevsky
... «Este hombre sabe algo», pensó en el acto Raskolnikof. Y dijo en voz alta, un tanto desconcertado: ...
En la línea 2686
del libro Crimen y castigo
del afamado autor Fyodor Mikhailovich Dostoyevsky
... ‑Pues no lo sé ‑respondió Svidrigailof ingenuamente, desconcertado. ...
En la línea 354
del libro El jugador
del afamado autor Fyodor Mikhailovich Dostoyevsky
... El general, desconcertado, alzó los brazos al cielo, y volviéndose hacia el francés, le indicó en pocas palabras que yo acababa casi de provocarle a un duelo. Este se echó a reír. ...
En la línea 443
del libro El jugador
del afamado autor Fyodor Mikhailovich Dostoyevsky
... —Está bien, está bien; estoy desconcertado y hay muchas cosas de las que aún no puedo darme cuenta —continué, casi sin aliento—. Por otra parte, es usted un excelente hombre. Ahora se trata de otro asunto, en el que le pido no su consejo, sino su opinión. ...
En la línea 702
del libro Fantina Los miserables Libro 1
del afamado autor Victor Hugo
... Javert estaba evidentemente desconcertado por el aspecto natural y la tranquilidad de Magdalena. No obstante, un día su extraño comportamiento pareció hacer impresión en Magdalena. ...
En la línea 1275
del libro Fantina Los miserables Libro 1
del afamado autor Victor Hugo
... Entró Javert. La religiosa no levantó los ojos. Rezaba. Al verla, Javert se detuvo desconcertado. Se iba a retirar, pero antes dirigió una pregunta a sor Simplicia, que no había mentido en su vida. Javert la admiraba por esto. ...
En la línea 442
del libro Julio Verne
del afamado autor La vuelta al mundo en 80 días
... El pobre mozo, desconcertado y descalzo, siguió a su amo sin hablar palabra. ...
En la línea 851
del libro Julio Verne
del afamado autor La vuelta al mundo en 80 días
... -¡Vaya- respondió Fix bastante desconcertado- no lo sé! ¡Tal vez-… ! ...
En la línea 869
del libro Julio Verne
del afamado autor La vuelta al mundo en 80 días
... Picaporte, durante toda la duración de la borrasca, permaneció sobre el puente del 'Rangoon'. No hubiera podido estarse abajo. Se encaramaba a la arboladura y ayudaba las maniobras con la ligereza de un mono, asombrando a todos. Dirigía preguntas al capitán, a los oficiales, a los marineros, que no podían menos de reirse al verle tan desconcertado. Picaporte quería a toda costa saber cuánto duraría la tempestad, y le designaban el barómetro que no se decidía a subir. Picaporte sacudía el barómetro, pero nada obtenía, ni aun con las injurias que prodigaba al irresponsable instrumento. ...
En la línea 1010
del libro Julio Verne
del afamado autor La vuelta al mundo en 80 días
... Fix lo seguía, desconcertado. Phileas Fogg, durante tres horas, recorrió el puerto en todos los sentidos, decidido, si era menester, a fletar una embarcación para ir a Yokohama; pero no vio más que buques en carga o descarga, y que, por consiguiente, no podían aparejar. Fix comenzó a recobrar esperanzas. ...
Te vas a reir con las pifia que hemos hemos encontrado cambiando las letras s;z
Reglas relacionadas con los errores de s;z
Las Reglas Ortográficas de la S
Se escribe s al final de las palabras llanas.
Ejemplos: telas, andamos, penas
Excepciones: alférez, cáliz, lápiz
Se escriben con s los vocablos compuestos y derivados de otros que también se escriben con esta letra.
Ejemplos: pesar / pesado, sensible / insensibilidad
Se escribe con s las terminaciones -esa, -isa que signifiquen dignidades u oficios de mujeres.
Ejemplos: princesa, poetisa
Se escriben con s los adjetivos que terminan en -aso, -eso, -oso, -uso.
Ejemplos: escaso, travieso, perezoso, difuso
Se escribe con s las terminaciones -ísimo, -ísima.
Ejemplos: altísimo, grandísima
Se escribe con s la terminación -sión cuando corresponde a una palabra que lleva esa letra, o cuando otra palabra derivada lleva -sor, -sivo, -sible,-eso.
Ejemplos: compresor, compresión, expreso, expresivo, expresión.
Se escribe s en la terminación de algunos adjetivos gentilicios singulares.
Ejemplos: inglés, portugués, francés, danés, irlandés.
Se escriben s con las sílabas iniciales des-, dis-.
Ejemplos: desinterés, discriminación.
Se escribe s en las terminaciones -esto, -esta.
Ejemplos: detesto, orquesta.
Las Reglas Ortográficas de la Z
Se escribe z y no c delante de a, o y u.
Se escriben con z las terminaciones -azo, -aza.
Ejemplos: pedazo, terraza
Se escriben con z los sustantivos derivados que terminan en las voces: -anza, -eza, -ez.
Ejemplos: esperanza, grandeza, honradez
La X y la S

El Español es una gran familia
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