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La palabra aburrrrido
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Comó se escribe aburrrrido o aburrido?

Cual es errónea Aburrido o Aburrrrido?

La palabra correcta es Aburrido. Sin Embargo Aburrrrido se trata de un error ortográfico.

La falta ortográfica detectada en la palabra aburrrrido es que se ha eliminado o se ha añadido la letra r a la palabra aburrido

Más información sobre la palabra Aburrido en internet

Aburrido en la RAE.
Aburrido en Word Reference.
Aburrido en la wikipedia.
Sinonimos de Aburrido.

Algunas Frases de libros en las que aparece aburrido

La palabra aburrido puede ser considerada correcta por su aparición en estas obras maestras de la literatura.
En la línea 1485
del libro la Barraca
del afamado autor Vicente Blasco Ibañez
... Y allá fue Monote otra vez, trotando y tirando del ronzal delante del pobre caballo, cada vez más aburrido de tantos paseos. ...

En la línea 813
del libro La Bodega
del afamado autor Vicente Blasco Ibañez
... El señor Fermín, aburrido también de la ceremonia, fingía enfadarse. ...

En la línea 1301
del libro La Bodega
del afamado autor Vicente Blasco Ibañez
... Algunas veces, aburrido de su silencio, llamaba al capataz que iba de una colina a otra vigilando el trabajo. ...

En la línea 5329
del libro La Regenta
del afamado autor Leopoldo Alas «Clarín»
... Las niñas vuelven a su tierra diciendo de todo corazón que se han aburrido en la Corte, que su convento de su alma, que cuánto más se divertían allí con las Madres y las compañeras. ...

En la línea 5343
del libro La Regenta
del afamado autor Leopoldo Alas «Clarín»
... El que entra aquí piensa que es calumnia lo que se cuenta de la rigidez monástica de este hogar honrado, pero aburrido. ...

En la línea 10951
del libro La Regenta
del afamado autor Leopoldo Alas «Clarín»
... Hasta era capaz de hacerse artista de veras don Víctor a fuerza de triste y aburrido. ...

En la línea 12262
del libro La Regenta
del afamado autor Leopoldo Alas «Clarín»
... Mientras la de Páez daba a entender con su aire melancólico y aburrido que su reino no era de este mundo, y que Ronzal había hecho demasiado atreviéndose a invitarla a bailar, el diputado ponía los cinco sentidos en no equivocarse, en no pisar el vestido ni los pies a ninguna señorita y en imitar servilmente las idas y venidas y las genuflexiones de Trifón. ...

En la línea 1142
del libro El paraíso de las mujeres
del afamado autor Vicente Blasco Ibáñez
... Al fin, el gigante, aburrido de tantas mediaciones y no queriendo que los pigmeos le creyeran miedoso de su poder, accedió a salir de la Galería. ...

En la línea 1233
del libro El paraíso de las mujeres
del afamado autor Vicente Blasco Ibáñez
... Otro día, aburrido de la monotonía de sus continuos viajes entre la orilla de la playa y la punta de la escollera, el Hombre Montaña quiso permitirse una ligera diversión. Sentía el deseo de nadar un poco en aguas más profundas, pues el mar solo le llegaba a la cintura en sus idas y venidas. Y después de acarrear cuatro piedras en vez de dos, se echo de espaldas en el agua, nadando mar adentro. ...

En la línea 909
del libro Fortunata y Jacinta
del afamado autor Benito Pérez Galdós
... A todo esto asintió Ido del Sagrario, y siguió contemplando a su amigo, el cual parecía un grande hombre aburrido, carácter agriado por la continuidad de las luchas humanas. José Izquierdo representaba cincuenta años, y era de arrogante estatura. Pocas veces se ve una cabeza tan hermosa como la suya y una mirada tan noble y varonil. Parecía más bien italiano que español, y no es maravilla que haya sido, en época posterior al 73, en plena Restauración, el modelo predilecto de nuestros pintores más afanados. ...

En la línea 1643
del libro Fortunata y Jacinta
del afamado autor Benito Pérez Galdós
... No había más remedio que trabajar, y Juan Pablo empezó a buscarse la vida. Odiaba de tal modo las tiendas de tiradores de oro, que cuando pasaba por alguna, parecía que le entraba la jaqueca. Metiose en un negocio de pescado, uniéndose a cierto individuo que lo recibía en comisión para venderlo al por mayor por seretas de fresco y barriles de escabeche en la misma estación o en la plaza de la Cebada; pero en los primeros meses surgieron tales desavenencias con el socio, que Juan Pablo abandonó la pesca y se dedicó a viajante de comercio. Durante un par de años estuvo rodando por los ferrocarriles con sus cajas de muestras. De Barcelona hasta Huelva, y desde Pontevedra a Almería no le quedó rincón que no visitase, deteniéndose en Madrid todo el tiempo que podía. Trabajó en sombreros de fieltro, en calzado de Soldevilla, y derramó por toda la Península, como se esparce sobre el papel la arenilla de una salvadera, diferentes artículos de comercio. En otra temporada corrió chocolates, pañuelos y chales galería, conservas, devocionarios y hasta palillos de dientes. Por su diligencia, su honradez y por la puntualidad con que remitía los fondos recaudados, sus comitentes le apreciaban mucho. Pero no se sabe cómo se las componía, que siempre estaba más pobre que las ratas, y se lamentaba con amanerado pesimismo de su pícara suerte. Todas sus ganancias se le iban por entre los dedos, frecuentando mucho los cafés en sus ratos de descanso, convidando sin tasa a los amigos y dándose la mejor vida posible en las poblaciones que visitaba. A los funestos resultados de este sistema llamaba él haber nacido con mala sombra. La misma heterogeneidad y muchedumbre de artículos que corría mermó pronto los resultados de sus viajes y algunas casas empezaron a retirarle su confianza, y el aburrido viajante, siempre de mal temple y echando maldiciones y ternos contra los mercachifles, aspiraba a un cambio de vida y a ocupación más lucrativa y noble. ...

En la línea 3374
del libro Fortunata y Jacinta
del afamado autor Benito Pérez Galdós
... Quien supiera o pudiera apartar el ramaje vistoso de ideas más o menos contrahechas y de palabras relumbrantes, que el señorito de Santa Cruz puso ante los ojos de su mujer en la noche aquella, encontraría la seca desnudez de su pensamiento y de su deseo, los cuales no eran otra cosa que un profundísimo hastío de Fortunata y las ganas de perderla de vista lo más pronto posible. ¿Por qué lo que no se tiene se desea, y lo que se tiene se desprecia? Cuando ella salió del convento con corona de honrada para casarse; cuando llevaba mezcladas en su pecho las azucenas de la purificación religiosa y los azahares de la boda, parecíale al Delfín digna y lucida hazaña arrancarla de aquella vida. Hízolo así con éxito superior a sus esperanzas, pero su conquista le imponía la obligación de sostener indefinidamente a la víctima, y esto, pasado cierto tiempo, se iba haciendo aburrido, soso y caro. Sin variedad era él hombre perdido; lo tenía en su naturaleza y no lo podía remediar. Había que cambiar de forma de Gobierno cada poco tiempo, y cuando estaba en república, ¡le parecía la monarquía tan seductora… ! Al salir de su casa aquella tarde, iba pensando en esto. Su mujer le estaba gustando más, mucho más que aquella situación revolucionaria que había implantado, pisoteando los derechos de dos matrimonios. ...

En la línea 3685
del libro Fortunata y Jacinta
del afamado autor Benito Pérez Galdós
... Luego hablaron de otras cosas. El filósofo cafetero dijo a su amigo que cuando quisiera echar otro párrafo no le buscase más en el Café de Madrid, porque allí había caído en un círculo de cazadores que le tenían marcado y aburrido con la perra pechona, el hurón, y con que si la perdiz venía o no venía al reclamo. No sabía aún a qué local mudarse; pero probablemente sería al Suizo Viejo, donde iban Federico Ruiz y otros chicos atrozmente panteístas. De los antiguos cofrades sólo iban a Madrid D. Basilio, insufrible con su ministerialismo, Leopoldo Montes y el Pater. Pero este se marcharía aquella misma noche a Cuevas de Vera, su pueblo, a trabajar las elecciones de Villalonga. También charló Juan Pablo de política, diciendo con mucho tupé que el Gobierno estaba de cuerpo presente, y que la situación duraría… a todo tirar, a todo tirar, tres o cuatro meses. ...

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Las Reglas Ortográficas de la R y la RR

Entre vocales, se escribe r cuando su sonido es suave, y rr, cuando es fuerte aunque sea una palabra derivada o compuesta que en su forma simple lleve r inicial. Por ejemplo: ligeras, horrores, antirreglamentario.

En castellano no es posible usar más de dos r


Mira que burrada ortográfica hemos encontrado con la letra r


El Español es una gran familia


la Ortografía es divertida

Errores Ortográficos típicos con la palabra Aburrido

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